FORMACIÓN. El objetivo de los cursos es concienciar a los conductores de sus infracciones . / LA VOZ.
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Sólo una decena de conductores gaditanos ha recuperado el carné tras perder los puntos

Los responsables de las autoescuelas apuntan al elevado precio de los cursos como una de las razones que desanima a los automovilistas sancionados

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Los cursos de recuperación de puntos del permiso de conducción no han gozado del apoyo de los conductores gaditanos. Casi dos años después de la entrada en vigor del nuevo carné, aún son pocos los infractores que se deciden a completar dichas clases en alguno de los cuatro centros de sensibilización y reeducación vial existentes en la provincia, dependientes de distintas autoescuelas y distribuidos entre las ciudades de Cádiz, Jerez, Algeciras y Espera.

Los profesionales a cargo de estos cursos coinciden en señalar varios factores como entre las causas de la escasa aceptación de esta iniciativa. El responsable del centro de Cádiz, Andrés Rodríguez, explica que el primero de estos factores lo marca la tendencia que muestra la mayoría de los infractores a prescindir de estas clases y seguir conduciendo sus vehículos mientras les queden puntos en el carné. El segundo, según Rodríguez, es la negativa de muchos conductores a pagar los precios de estos talleres formativos, que asciende a 174 euros en el caso de los cursos de recuperación parcial de puntos y a 320 euros en el de las clases de recuperación total del permiso de conducción.

Esta falta de participación sitúa por debajo de la decena el número de conductores con permisos retirados que, desde julio de 2006, ha decidido acudir a estos centros para recobrar el carné. Si bien es cierto que todos estos alumnos recobraron sus licencias tras completar los correspondientes cursos de reeducación vial y haber superado un examen obligatorio en la Jefatura de Tráfico.

El monitor aclara que los centros de sensibilización clasifican a este tipo de infractores según siete perfiles de personalidad, definidos por variables como el exceso de velocidad y el consumo de alcohol, y que luego Tráfico examina a dichos conductores teniendo en cuenta el perfil al que pertenecen.

Recuperación parcial

Los cursos de recuperación total constan de 24 horas de enseñanza teórica, repartidos en cuatro sesiones diarias de seis horas. Rodríguez indica que, en casi dos años, sólo cuatro personas han completado dichas clases en Cádiz. Dicha marca es aún menor en los centros de Jerez y Espera, ambos con un único caso registrado durante el mismo periodo.

Las clases de recuperación de puntos tampoco gozan de gran aceptación popular. Sin ir más lejos, la media de alumnos que han participado en cada uno de los siete cursos parciales que se han celebrado en Cádiz capital apenas alcanza los siete infractores. La cifra computada por los centros de Jerez y Espera, con una media de tres alumnos por clase, subraya aún más la escasa acogida de esta iniciativa.

El responsable del complejo de sensibilización de Espera, Antonio Herrero, asegura que el interés de los conductores sancionados por esta ha medida ha subido considerablemente durante los últimos meses, aunque considera que la lentitud con la que Tráfico resuelve los expedientes contribuye a disminuir el índice de participación.

Programa desarrollado

Mucho más optimista se muestra el formador del recinto de reeducación vial de Jerez, Ángel Bocaronde, que afirma que los infractores muestran un alto nivel de responsabilidad y una buena disposición a recibir dicha formación. Los cursos de recuperación parcial constan de doce horas de enseñanza teórica, repartidas en cuatro sesiones diarias de tres horas, y ofrecen a sus alumnos la posibilidad de recobrar, sin necesidad de examen, hasta cuatro puntos de sus permisos de conducción.

El programa desarrollado por los monitores incluye la visita de representantes de diversos colectivos de víctimas de accidentes de tráfico cuyas lesiones les han privado de buena parte de su movilidad. Estos encuentros tienen como meta principal lograr que los alumnos tomen conciencia de las graves consecuencias que conlleva una actitud irresponsable al volante. La normativa vigente establece que una misma persona sólo puede acceder a uno de estos cursos cada dos años.