ESPAÑA

Zapatero y el lehendakari, una entrevista para abrir la campaña electoral vasca

El Palacio de La Moncloa servirá pasado mañana de escenario al inicio oficioso de la precampaña electoral vasca. La consabida negativa con la que José Luis Rodríguez Zapatero despachará las pretensiones del lehendakari Ibarretxe de firmar un acuerdo bilateral sobre el estatus de Euskadi -que desemboque en la convocatoria conjunta de una consulta en un plazo de sólo cinco meses- permitirá al jefe del Ejecutivo vasco, al PNV y a los dos socios minoritarios del tripartito -EA y EB- aparcar el discurso del acuerdo y la mano tendida y dar paso al de la confrontación política con un partido que, argumentarán, se niega sistemáticamente a abrir la puerta al derecho a decidir de los vascos y ofrece profundizar en el Estatuto cuando aún quedan competencias sin transferir.

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Un guión en clave ya netamente electoral, que tendrá su primera y más importante representación en el Pleno que se celebrará en poco más de un mes en el Parlamento vasco, a expensas de la decisión que adopte la izquierda abertzale sobre el proyecto soberanista del jefe del Ejecutivo vasco.

Los ausentes

De hecho, las distintas fuentes consultadas en el PSOE y en el entorno de Ibarretxe coinciden en un punto: esta novena cita entre Ibarretxe y Zapatero no aportará en sí misma grandes novedades, más allá de la teatralización de un desacuerdo político que, en los próximos meses, se transformará en un 'cuerpo a cuerpo' electoral entre el PNV y el PSE.

Tras sus buenos resultados en las generales, el partido de Patxi López -proclamado ya candidato a lehendakari- se perfila como un rival correoso para los jeltzales, a quienes no les ha quedado más remedio que jugárselo todo a la carta de la 'hoja de ruta' y fiar su continuidad en Ajuria Enea a que el mensaje del «choque de locomotoras» o el «pulso» a Madrid -en palabras de Iñigo Urkullu o del líder peneuvista de Vizcaya, Andoni Ortuzar- cale en el electorado y funcione como lo hizo en 2001 ante el tándem Nicolás Redondo-Mayor Oreja.

Tanto el líder del EBB como el secretario general de los socialistas vascos se colocan, por lo tanto, como los protagonistas ausentes de la cita. El primero, porque el escenario que se abre tras la reunión determinará si su apuesta, no exenta de riesgo, por la unidad del partido en torno al lehendakari da sus frutos en las urnas.