'BICIFESTACIÓN'. Decenas de ciclistas participaron ayer en una marcha en defensa de la bicicleta de Puerto Real a Cádiz. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Más de 200 personas respaldan la reivindicación para usar la 'bici' como medio de transporte

Piden carriles y aparcamientos que permitan considerarla una alternativa real al vehículo de motor Una política sostenible necesita una gran red de vías para pedalear que conecte los municipios de la Bahía

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La capital de Cádiz fue ayer escenario de una multitudinaria reivindicación por una ciudad más sostenible. Más de 200 personas se concentraron en la plaza de San Juan de Dios de Cádiz a bordo de una bicicleta. Piden poder utilizar este vehículo como una alternativa real al transporte urbano de motor en todos los municipios de la Bahía, algo que aseguran está todavía lejos de dejar de ser una quimera.

Los concentrados reclamaron ampliar la red de carriles - separados de las vías por donde circulan los vehículos de motor- , más aparcamientos repartidos por la ciudad y vías alternativas a la autovía para moverse por la Bahía de una forma segura. Ataviados con chalecos reflectantes y cascos de protección, los ciclistas reclamaron también que «el proyecto del segundo puente que conectará Cádiz con Puerto Real cuente con un carril bici», algo que, por el momento, ha quedado fuera de los planos. «Es difícil comprender que un proyecto tan caro se olvide de incluir un acceso en bicicleta», reconoció Alfonso Castellvi, de 23 años, uno de los participantes de la concentración.

Los ciclistas, entre los que hubo muchos universitarios y alumnos de los institutos Cortadura y San Felipe Neri, consiguieron reunir 12.000 firmas, que entregaron a la concejal de Medio Ambiente de Cádiz, Paloma Bordons. La convocatoria fue apoyada por la asociación Asamblea Ciclista de la Bahía de Cádiz, un colectivo de defensa del transporte de pedales como alternativa sostenible al motor, así como por el Vicerrectorado de Alumnos de la Universidad. Entre los motivos que esgrimieron en defensa de la bicicleta está el alivio de los colapsos de tráfico en la ciudad, que implicaría su uso generalizado. «Utilizar la bicicleta es una forma de dejar el coche en casa, pero necesitamos infraestructuras que nos permitan pedalear sin riesgo», defendió Gonzalo Ferrer, de 24 años, estudiante de Educación Física.

La falta de una red de transporte continua para desplazarse en bicicleta por la capital, a diferencia de lo que empieza a ocurrir en otras ciudades como Sevilla, que cuenta además con puntos de alquiler distribuidos por diferentes puntos de la ciudad- complica usar la bicicleta como transporte diario. «Escasean sitios donde aparcar y faltan carriles para pedalear sin riesgo de un punto a otro. A pesar de que Cádiz es una ciudad ideal para la bicicleta, carece de una mentalidad ciclista. Los coches no la respetan, y eso la convierte en una opción de transporte peligrosa», lamentó Mari Paz Raposo, de 42 años, y bailarina.

El peligro se repite cuando alguien trata de pedalear entre diferentes municipios de la bahía. «Ir a la facultad en bicicleta es peligroso. Hay que conducir por la autovía y el parque natural tampoco tiene un camino especial habilitado», apuntó Juan Andújar, de 24 años. En su caso, viajar desde su casa en El Puerto hasta Cádiz se convierte, afirma, en algo «imposible». «Entrar por el Puente Carranza está prohibido, y aunque no lo estuviera o me atreviera a saltarme las normas, seguiría siendo imposible de atravesar: n o hay espacio, los coches pasan muy cerca y es demasiado peligroso», advierte Juan.

Otro motivo de peso para su defensa es que las piernas no emiten dióxido de carbono. Eso la convierte en una apuesta de desarrollo sostenible, que implica mayor respeto por el medio natural. «Pedalear cambia la conciencia de la gente y hace que colabores en la lucha contra el cambio climático», defendió Pepa Molina, de 22 años, estudiante de empresariales.

evasanmartin@lavozdigital.es