El ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, sentado en su escaño el día en que fue investido en las Cortes, tras la intentona golpista del 23 de Febrero de 1981 por Tejero./ ARCHIVO
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Leopoldo Calvo Sotelo, el presidente del 23F

El ex presidente del Gobierno comenzó en política en los setenta y se retiró en 1987 aunque continuó en conferencias y debates sociales y políticos

MADRID Actualizado: Guardar
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Leopoldo Calvo Sotelo pasará a la historia como el presidente del Gobierno que asumió el poder tras la derrota de la intentona golpista del 23-F y que firmó el ingreso de España en la OTAN como miembro de pleno derecho. El primer jefe del Gobierno democrático que fallece marcó el puente entre la etapa de Adolfo Suárez y la decadencia de la UCD y la que abrió Felipe González con el auge del socialismo. A pesar de estar sólo 21 meses al frente del Ejecutivo -entre febrero de 1981 y diciembre de 1982-, su mandato fue algo más que una mera transición y contribuyó a asentar los cimientos de la democracia.

Leopoldo Calvo Sotelo nació en Madrid el 14 de abril de 1926. Su actividad política se remonta a la década de los setenta aunque durante su juventud fue integrante de las Juventudes Monárquicas y en 1957 fue uno de los fundadores de Unión Española, de carácter monárquico posibilista.

En 1971 fue nombrado procurador en Cortes en representación de los empresarios de industrias químicas. Tras la muerte de Franco, desde el 11 de diciembre de 1975 hasta el 7 de julio de 1976, fue ministro de Comercio dentro del primer Gobierno de la Monarquía, presidido por Arias Navarro. Luego fue titular del Departamento de Obras Públicas en el Gabinete de Adolfo Suárez (1976-77), pero renunció al cargo para poder presentarse como candidato a las elecciones generales del 15 de junio de 1977.

Fue elegido diputado por Madrid como independiente en la lista de Unión de Centro Democrático (UCD), y nombrado portavoz en el Congreso de esta formación política. Durante esa legislatura, en octubre de 1977 fue firmante en representación de UCD de los Pactos de la Moncloa. Miembro del Comité Ejecutivo Nacional de UCD, el 11 de febrero de 1978 fue nombrado ministro de Relaciones con las Comunidades Europeas en el Gobierno de Suárez.

En las elecciones generales del 1 de marzo de 1979 fue reelegido diputado por Madrid. En el segundo Ejecutivo de Suárez, desde el 6 de abril de 1979, continuó al frente del mismo Ministerio y en la remodelación llevada a cabo el 9 de septiembre de 1980 pasó a desempañar el cargo de vicepresidente segundo para Asuntos Económicos.

Al mando del Gobierno tras la dimisión de Suárez

Tras la dimisión de Adolfo Suárez, el 29 de enero de 1981, Calvo Sotelo fue propuesto como candidato a la Presidencia del Gobierno. En el pleno de la investidura del 22 de febrero no obtuvo la mayoría absoluta en la primera votación y cuando se realizaba la segunda, al día siguiente, se produjo la intentona golpista del teniente coronel Antonio Tejero.

Dos días después, Calvo Sotelo obtuvo mayoría de votos y quedó proclamado presidente del Gobierno español. Como hecho más destacado durante su mandato se produjo el ingreso de España en la OTAN, en mayo de 1982. Las luchas intestinas en la UCD provocaron la inestabilidad en su gobierno, que el 27 de agosto de 1982 quedó disuelto.

El 28 de octubre de ese año se celebraron las elecciones generales que dieron la victoria por mayoría absoluta al Partido Socialista y una fuerte derrota de la UCD. Poco después, Calvo Sotelo, que renovó su escaño de diputado por Madrid, cedía el gobierno a Felipe González: fue el 2 de diciembre de 1982. En 1984 fue elegido miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, y en 1986 del Parlamento Europeo, donde permaneció hasta 1987. Fue entonces cuando se retiró de la política activa.

Fuera de la política activa

Aunque no ejercía cargo alguno, participaba a través de conferencias, artículos o entrevistas en los debates sociales y políticos. Próximo a las tesis del Partido Popular, formación en la que no militaba, en reiteradas ocasiones había pedido el voto para esta formación y ofreció su apoyo a José María Aznar.

Coincidiendo con el XXV aniversario de la Constitución, el ex presidente del Gobierno aseguró que la Carta Magna española "ha probado su eficacia dándonos un largo período de estabilidad institucional".

Desde junio de 2002 era marqués de la Ría de Ribadeo, con Grandeza de España. Estaba casado con Pilar Ibáñez-Martín Mellado, hija del que fuera ministro de Educación en la posguerra José Ibáñez-Martín, y tenía ocho hijos: Leopoldo, María del Pilar, Juan Víctor, Pedro José, Víctor María, José María, Andrés y Pablo.