El CD Virgili muestra su peor cara y sale goleado en su visita al Boadilla

El CD Virgili recibió una goleada del Boadilla que desde el minuto 1 fue superior al conjunto gaditano. Los de Cádiz, muy apáticos y desconocidos durante todo el encuentro, dieron la cara oculta de este equipo, es decir, la mala.

El partido comenzó con los madrileños muy enchufados al partido y siempre con la posesión del balón, mientras que los amarillos eran meros espectadores. Así, tras unos primeros instantes donde el peligro ya estaba cerca de la meta de Wilfred, en tan sólo tres minutos los locales sentenciaron el encuentro. A partir de ese instante los goles fueron cayendo aunque los gaditanos, en el último minuto del primer tiempo, maquillaron el resultado con dos goles de Rugama.

Si en la primera mitad el juego no existió en los de la Tacita de Plata, la continuación fue más de lo mismo. En ningún momento el equipo de Juan Carlos Gálvez estuvo metido en el partido y todo fue un carrusel de despropósitos. Ni con la entrada del portero-jugador se solucionó el problema y el Virgili fue arrollado por la máquina local.

El encuentro no dio para más. Al pitido final le siguió el momento de hacer autocrítica general de todo el equipo, y buscar la solución de cara a mejorar el rendimiento del equipo de cara a las cuatro finales que le restan. Aunque ya en la previa se sabía que puntuar en la cancha de Boadilla era muy difícil, los gaditanos pudieron dar otra imagen muy distinta.