«Vuelvo a Jerez para quitarme el mal sabor de boca»

-No es que sea completo, es que es un espectáculo que cuenta parte de la vida de Manolo Escobar. Narra desde que salí de Almería hasta que llegué a Barcelona y todo el éxito que vino entonces.

-Con esta obra está protagonizando una exitosa gira por toda España.

-Sí. Después de Jerez, vamos a San Fernando, a Granada, a Tarrasa, a Getafe, a Murcia... Está muy bien.

-¿Cómo se puede tener tanta marcha con 76 años?

-Bueno -ríe-. Entre un concierto y otro hay varios días en los que tengo tiempo de descansar y bien descansado.

-Pero eso no todo el mundo lo aguanta.

-Sí, hay mucha gente que lo aguanta. Cuando se tienen 76 años no tanto pero con 20 ó 30...

-Hacía bastante tiempo que sus admiradores de Jerez no disfrutaban de un concierto suyo en la ciudad.

-Sí, y lo he sentido mucho. Ya estoy aquí para quitarme el mal sabor de boca.

-¿Cómo se vive el éxito en la madurez?

-Fenomenalmente bien. Después de 50 años de carrera, que tenga mucho trabajo, que ofrezca un espectáculo y que la gente lo acepte tan bien es algo muy importante para mí.

-¿Y eso de que haya críos que se sepan Mi carro o El Porompompero?

-Eso no es que sea maravilloso es que es extraordinario. Como se suele decir Al arbolito desde chiquito. Me parece muy bien que la gente joven aprenda a escuchar la canción española para que cuando me tenga que retirar dentro de dos días o tres, haya quien lo haga.

-En El Ejido, su pueblo, hay una calle Manolo Escobar y desde esta semana también una plaza. A ver a qué le ponen dentro de poco su nombre.

-No lo sé, como no hagan una estatua -ríe a carcajadas-. Que a uno le recuerden en su pueblo es muy bonito.