EXPECTACIÓN. La nueva ministra atiende a los medios en la entrada a la sede departamental, en la calle Alcalá de Madrid. / LA VOZ
Ciudadanos

Las gaditanas piden a Aido medidas «reales» contra la violencia machista

Las organizaciones sociales celebran la creación de un Ministerio que lucha contra el maltrato y las empresarias recuerdan las desigualdades económicas Los colectivos de mujeres solicitan a la ministra un diálogo «fluido y constante»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Le queda una buena faena por delante». Josefa Lobón, de la Federación Provincial de Amas de Casa, Gadir-Al-Andalus, no cree que la nueva ministra de Igualdad, Bibiana Aido, vaya a tener mucho tiempo para aburrirse. Al contrario, ya que toma las riendas de un departamento de nueva creación, con un objetivo primordial como la coordinación efectiva de la lucha contra la violencia de género y una filosofía general que busca convertir en resultados tangibles el propio enunciado ministerial: la igualdad entre hombres y mujeres. «Lo va a tener complicado y va a tener bastante trabajo por delante, pero, por el bien de todos, esperamos que tenga éxito», añade la representante vecinal. En eso, en que tenga éxito, coinciden los deseos de los principales colectivos femeninos de la provincia. En un lugar donde el paro es una cruda realidad para una de cada cuatro mujeres en edad de trabajar (una de las peores tasas del país en la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística) y en donde las diferencias de salario pueden alcanzar hasta un 50% más a favor de los hombres, el trabajo de la ministra parece más intenso. Por todo ello, se acumulan las peticiones. Desde la perspectiva más social que aporta la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent -que reclama una concienciación masiva del problema del maltrato- a la económica que aporta la Asociación de Mujeres Empresarias -que recuerda la importancia de incidir en la equiparación de oportunidades también en el mundo de la empresa-.

Pero, en general, todas las asociaciones son conscientes de que existe un primer problema que requiere la mayor de las atenciones. «Hay que acabar de una vez con el terrorismo machista», resume Carmen Zurita, de Colegades (colectivo de lesbianas, gays y transexuales), que a la hora de rellenar su particular carta de peticiones a la ministra añade una tan básica como que «siempre escuche a las minorías y siempre esté atenta a lo que las organizaciones sociales tenemos que decir de cada problema». Respecto a su defensa en particular, Colegades luchará por su causa «desde una perspectiva de la educación».

«Estoy convencida de que han elegido a la mejor persona posible para llevar a cabo este encargo», proclama a su vez Dolores Virués, responsable en Cádiz del Instituto Andaluz de la Mujer, quien está convencida de que el diálogo no será nunca un obstáculo con Bibiana Aido. «Al revés, es su mejor aval y ya lo ha demostrado durante estos años».

Tatiana Sánchez, de las mujeres progresistas y compañera de partido de Aido, tampoco se olvida «de la enorme responsabilidad que supone estar al frente de un ministerio de nueva creación, ya que de ella dependerá su futura utilidad en una gran medida». En particular, en lo que concierne a la violencia machista, afirma que «tendrá que trabajar con todos sus compañeros ministros y tendrá que trabajar mucho».

Peticiones aparte, Ana Alonso, de las mujeres empresarias, también lanza una recomendación a la nueva ministra: templanza. Y para terminar, apunta lo que parece una obviedad, pero pensarán muchas gaditanas: «Que no se olvide de Cádiz y sus problemas».

amedina@lavozdigital.es

La desigualdad del paro

Que Cádiz es la provincia del paro es ya un axioma que será difícil de tumbar. Pero si la provincia gaditana lidera las cifras del desempleo en general, la situación de las mujeres en particular es un poco más grave. Según las últimas estadísticas del INE, la tasa de paro entre las gaditanas supera el 23%, de las más altas del país y alrededor de diez puntos por encima de la media masculina. El Servicio Andaluz de Empleo no da unas cifras muchos mejores. El pasado 31 de marzo había 67.660 mujeres demandantes de empleo en Cádiz, frente a 45.949 hombres. La brecha entre ambos sexos se da entre las mayores de 25 años, que en el caso de ellas suman 61.085 y en el de ellos, 38.816. ¿La razón? La reciente y masiva incorporación al mercado laboral de mujeres de mediana edad que, una vez que han visto crecer a sus hijos, pretenden un puesto de trabajo. La desigualdad laboral se certifica con otro dato: la diferencia salarial. La última estadística cifra en un 52% más lo que los gaditanos cobran de media en relación a las gaditanas. El abismo responde no sólo a las distinciones en los sueldos entre ellos y ellas pese a ocupar el mismo puesto, sino también a que todavía hay muchas menos mujeres en puestos directivos, lo que rebaja la media.