El sí de alfredo pérez rubalcaba

na de las primeras incógnitas en despejarse respecto al nuevo Gobierno estribó en la permanencia o no de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del Ministerio del Interior. El flamante diputado por Cádiz alegó motivos personales y un cierto cansancio tras varios trienios de vanguardia en política. Tiempo atrás, había ambicionado una vicepresidencia que no se ha hecho efectiva quizá porque ahora y por motivos dolorosos -dos de sus cuñados fallecieron en un breve lapso de tiempo- su familia le reclame una mayor atención que difícilmente podría dispensarle si acumulara dicho cargo a los de la cartera y el escaño. En el sí de Pérez Rubalcaba no sólo habrá influido la petición expresa de ZP sino la de los socialistas vascos, que se han fajado a la hora de reclamarle que siguiera al frente de Interior en un momento en el que el cerco final a ETA parece obvio. ¿Tendrá tiempo para dedicarle a su reciente circunscripción gaditana? Probablemente, no mucho, pero los diputados socialistas restantes pueden asumir esa misión con las espaldas cubiertas a favor de esta provincia por el hecho de sentar en el Consejo de Ministros a un diputado tan influyente y que tanto puede lograr a la hora de desbloquear asignaturas pendientes y nuevos proyectos.