«Mis fans de antes vienen a verme ahora con sus hijos»

Regresa con otro aspecto. Cuando marca los 43 años en su DNI viste traje de chaqueta y canas. Pero, sigue siendo el mismo. Áquel que enloquecía a quinceañeras como Esa chica es mía y el mismo de Bailar pegados. Lo único es que ahora vive de lo aprendido y se vuelca en su hijo para educarlo «lo mejor posible». «Cuando Sergio Dalma supere a Josep Capdevilla estaré perdido». El artista catalán estará esta tarde en Sanlúcar donde firmará su último disco A buena hora e interpretará alguno de sus temas.

-Tiene la agenda completísima, ¿qué es más duro grabar un disco o hacerle promoción?

-Es duro, pero disfrutas mucho. Cuando tienes la suerte de trabajar en lo que te gusta no te puedes quejar.

-A buena hora es su décimo segundo disco. En la portada ya sorprende con cambio de look

-Claro. No sólo por las canas sino también por el vestuario. Pero, se nota que desde Esa chica es mía ha pasado tiempo.

-No sacaba disco desde hacía tres años, ¿prefiere esperar a tener algo que contar y cantar?

-Sí. Siempre he intentado que de un disco a otro haya un período para prepararlo bien y para que la gente descanse de ti.

-Uno de los temas es Maravillosa criatura, una versión de Gianna Nianninni, ¿es verdad que quiso hacerla cuando la escuchó en un anuncio?

-La descubrí a raíz del spot. Me compré el disco y creí que con mi forma de cantar y mi voz podría ir bien.

-Otros de los temas cuenta con la colaboración de Carmen Paris, una artista muy distinta a usted...

-Sí, quería acabar el disco sorprendiendo un poco a la gente y pensé en un dúo. Con Carmen ya había hecho algo. Se aleja mucho a lo que yo hago por eso la canción no tiene mucho que ver con mi estilo y eso llama la atención.

-¿Uno se hace más exigente con los temas con la edad?

-Te vuelves muy exigente contigo mismo, con todo lo que haces. Creo que estas canciones no hubiera tenido sentido cantarlas al principio de mi carrera porque necesita haber vivido estos años para interpretarlas. En cambio, las de la primera época algunas eran para adolescentes. Uno se tiene que aclimatar a su estado anímico en cada momento.

-Con este disco ha desbancado al último rey del número uno en ventas, Papito, ¿se sigue emocionando con el triunfo?

-Claro. Cuando preparas un trabajo siempre tienes el temor a ver como responde el público. Si soy número uno es gracias a ellos que siguen estando ahí.

-Muchas de sus fans han crecido con usted, de tiernas adolescentes a maduras treintañeras...

-Claro. Pero yo también era muy joven por lo cual hemos crecido a la par. Ahora vienen a verme con sus hijos, que también se hacen fans. Consigues conectar una generación con otra y eso es importante.

-En este disco habla de lo importante que es encontrar espacio para uno mismo

-Son historia que cuando me llegaron me emocionaron. Me podía reflejar en ellas y si eso pasa, a alguien del público le tiene que pasar también. Aunque no sea autor tengo que meterme en la piel de cada tema.

-Comenzó quemando asfalto con muchas orquestas, aunque no fue hasta después de Eurovision cuando fichó por una multinacional, ¿eso le ha ayudado a valorar lo que tiene?

-Sí. Quizás por el esfuerzo que significa empezar de cero como en cualquier trabajo. El factor suerte es importante pero cuando llega tienes que estar preparado.

-¿Qué es más Sergio Dalma o Josep Capdevilla?

-Soy Josep. Si Sergio Dalma se hubiera comido a Josep Capdevilla me hubiera vuelto loco. No puedo ir las 24 horas del día de Sergio Dalma. Siempre he intentado tener esa dualidad clara.

malmagro@lavozdigital.es