Prueba de confianza

El Cádiz parte esta mañana hacia Las Palmas con la tranquilidad necesaria para poder pensar que mañana debe imponer su ley en el terreno de juego del Nuevo Estadio Gran Canaria. Sin la tensión del descenso, sin la presión del ascenso, y sobre todo, con un entorno más preocupado porque el cielo respete estos días festivos que concede la Semana Santa, el equipo de Antonio Calderón ha disfrutado durante toda la semana de la calma que ha dado la la balsámica victoria del pasado sábado ante el Poli Ejido en el Ramón de Carranza. Sin la preocupación por los puntos, el once de Calderón confía en comenzar a gustarse sobre el campo libre de las ataduras creadas por las expectativas desatadas al comienzo de la Liga.

Alejados los fantasmas de la Plaza de Madrid y El Rosal, los cadistas ya no tienen excusa para no convencer con su juego a aquellos que todavía siguen pensando que esta plantilla es de las mejores de la categoría. La victoria ante el Poli ha tenido que servir para aliviar de presión a esos jugadores (que han sido muchos) que se han ido quejando de la presión extra que se les ha endosado desde un entorno que ha vendido el ascenso desde la primera jornada dado el alto coste de sus fichas.

De tanta tranquilidad han disfrutado los jugadores cadistas esta semana que por no ver, no han visto siquiera a la gran cantidad de la prensa que suele cubrir la actualidad diaria cadista. Sin nada en juego, la información que genera este equipo ha quedado reducida a la mínima expresión en esta semana festiva. Metidos en su burbuja, los de Calderón -que incluso se ejercitaron dos días a puerta cerrada- han respirado esa calma que llevan demandando cada vez que los malos resultados enturbiaban el ambiente de un equipo muy débil en el apartado psicológico. Por todo ello, mañana tienen la oportunidad de probar su confianza, de medir su nivel de juego cuando se trata de jugar sin ningún tipo de presión añadida.

Con la duda de Cristian

Después de la victoria ante el Poli Ejido, Antonio Calderón mantendrá el mismo bloque que devolvió la calma al vestuario. Con Diego Rivas todavía en el dique seco, Fleurquin y Bezares seguirán siendo la unión entre la delantera y la defensa, en la que repetirá Abraham Paz, muy lejos todavía de su mejor versión pero necesario a la hora de retomar un liderazgo en la zaga. Junto al portuense repetirá De la Cuesta. Raúl López, que tampoco se encuentra en su mejor forma física, estará en el lateral izquierdo mientras que hasta última hora no se sabrá si Calderón se decide por sentar a Gonzalo Vicente para dejar espacio libre a Cristian, que vuelve a la convocatoria tras recuperarse de su lesión.

La baja por sanción (acumulación de amonestaciones) de Enrique será cubierta por un Kosowski del que se comienza a hablar más por su carencias que por sus virtudes. En la otra banda estará la gran sensación de la temporada, con permiso de Natalio que estará de enganche, como es el veterano Gustavo López. Arriba repetirá Bangoura, al que cada jornada que se pasa sin marcar (y ya van cinco) ve como se le acercan más de cerca los todavía pichichis del equipo Gastón Casas y Dani.

Sin la coacción del resultado, los pupilos de Calderón saldrán al césped del Insular libres de ataduras (no habrá ni televisión que chivatee una posible mala imagen) y con la idea de comenzar a sumar victorias que les aúpe a la parte noble de la clasificación. Para ello, tendrán que deshacerse de Las Palmas, un equipo que a diferencia del Cádiz, tendrá que gestionar sus nervios dada la delicada situación que atraviesa en la tabla. Mañana; 19.00 horas Gran Canaria Sin televisión Iglesias Villanueva