EL CONSONANCIA. Mariano Rajoy saluda con beso a Esperanza Aguirre. / ÁNGEL DÍAZ. EFE
ESPAÑA

Rajoy será el único candidato en el congreso del PP el próximo mes de junio

Aguirre zanja las especulaciones surgidas a raíz de la derrota electoral y afirma que no competirá con él porque es «de su equipo» Todos confían en que el líder cuente con los dirigentes territoriales que han tenido buenos resultados en la urnas para encarar el cónclave

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El líder del PP se presentará en solitario al congreso de su partido el próximo mes de junio y nadie le disputará el poder. Mariano Rajoy retó el martes a cualquier dirigente que discrepe de sus planteamientos a que compita con él en el cónclave pero, de momento, nadie se atreve y no hay un margen de tiempo suficiente como para que se constituya un sector crítico, toda vez que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, confirmó ayer que no presentará una candidatura alternativa a la oficial.

Si alguien en el PP albergaba dudas sobre las intenciones de Aguirre, pudo despejarlas al escuchar a la dirigente madrileña anunciar que ya ha comunicado a su presidente que no será candidata en el congreso de junio. «Yo ya estoy en el equipo de Rajoy», explicó, disciplinada, la presidenta de la CAM para zanjar especulaciones sobre su intención de moverle la silla al líder, una idea que tomó fuerza en las horas posteriores a la derrota electoral.

Al comprobar el desánimo reflejado en el rostro de Rajoy cuando compareció en el balcón de la sede central del partido tras asumir el resultado electoral el pasado domingo, una corriente de solidaridad prendió en los dirigentes populares que se tradujo en una movilización de apoyo de los barones territoriales. Una abrumadora mayoría de presidentes regionales llamaron al presidente para animarle a continuar, al mismo tiempo que prendía como la pólvora la idea de que un sector de los medios de comunicación y cargos políticos identificados con Esperanza Aguirre intentaban aprovechar su debilidad para provocar su renuncia.

«Fue un 23-F interno en toda regla», asegura un miembro de la dirección que califica los movimientos internos en aquellas horas como una auténtica intentona golpista contra Rajoy. «La presidenta no ha hecho ningún movimiento», afirmaron desde la Puerta del Sol fuentes oficiales. Y era cierto porque Aguirre ni siquiera estaba entre los que animaron al candidato a continuar.

A las fallas de Valencia

La corriente de opinión en casi todo el partido se movió en contra de la dirigente madrileña. «Una marquesa no gana las elecciones en España ni en cien años», protestaba un experimentado líder territorial, que recogía el malestar general. No es de extrañar que, en el comité ejecutivo del pasado martes, nadie aplaudiera la intervención de Aguirre.

El papel que desempeñó Francisco Camps en aquellos momentos decisivos fue muy valorado por Rajoy, que hoy visitará la Comunidad Valenciana para demostrar que este territorio será un punto de referencia en su política cara al futuro. El líder del PP y su esposa, Elvira Fernández, estarán en el balcón del Ayuntamiento de Valencia para contemplar la 'mascletá', acompañados por Camps, la alcaldesa Rita Barberá, y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, otro de los grandes triunfadores de las pasadas elecciones. En este encuentro con Camps y Valcárcel, el presidente de los populares podrá iniciar los preparativos del congreso que terminará de definir durante los días de descanso que pasará en las Islas Canarias en Semana Santa.

Preparación

A su regreso, se celebrará la junta directiva nacional para convocar la asamblea ordinaria de junio e iniciar los trabajos preparativos, como la elaboración de ponencias y la apertura del proceso de elección de compromisarios. Despejada la incógnita y confirmada la continuidad del líder, el PP vive momentos de alivio, según confiesan muchos de sus dirigentes, que creen haber conjurado el riesgo de crisis, vacío de poder o enfrentamiento interno.

Ahora todos confían en que Rajoy cuente con los dirigentes territoriales que han tenido buenos resultados electorales y estén en el ejercicio del poder en sus respectivas comunidades autónomas para apuntalar la estabilidad del partido y encarar el congreso. Pero el reparto de compromisarios no le permitirá ignorar al PP de Madrid que, con el de Andalucía, es el que más votos aporta al cónclave.