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Navratilova recupera la nacionalidad checa treinta años después

La ex número 1 mundial del tenis femenino Martina Navratilova, de 51 años, obtuvo a principios de año la nacionalidad checa, más de 30 años después de haber abandonado su país natal, la Checoslovaquia comunista, para instalarse en Estados Unidos.

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«La tengo desde enero», anunció Navratilova en una conferencia de prensa que ofreció en Tokio, donde ha participado en unos partidos amistosos contra otras figuras femeninas de la historia de este deporte. Nacida en 1956 en Praga, la gran campeona de todos los tiempos fue privada de su nacionalidad checoslovaca poco después de abandonar el país, en 1975. «Mi federación no quería dejarme ir a jugar a Estados Unidos, donde tenían lugar el 90% de los torneos», esto significaba que no podía seguir con mi carrera», justifica la tenista.

Navratilova se forjó durante su carrera uno de los mejores palmarés de la historia del tenis, al ganar 18 torneos de Grand Slam individual.

Partidos sin gritos

Precisamente Navratilova encendió ayer una polémica en el mundo del tenis al afirmar que si por ella fuera, prohibiría los gritos que emiten al golpear la pelota en la cancha jugadoras como Maria Sharapova o Monica Seles, porque molestan y distraen. «No son necesarios y deberían ser prohibidos por las autoridades del tenis», afirmó la que fuera una estrella de la raqueta.