ELECCIÓN. Votantes seleccionan la papeleta andaluza en los comicios del domingo. / F. SILVA
ESPAÑA

Los socialistas pierden poder en el litoral, donde el PP avanza

Los populares ganan en todas las capitales salvo en Huelva y Sevilla y suben en algunas ciudades medias

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El mapa político andaluz ha experimentado tras este 9-M variaciones, cambios y novedades notables, alguna como la desaparición de los andalucistas incluso históricas. Pero ninguna de ellas, ni la subida también histórica del voto del Partido Popular, ni la recuperación como diputado en el Parlamento andaluz de uno de sus presidentes, Diego Valderas, van a modificar lo más importante tras unas elecciones, la correlación de fuerzas y de poder. O lo que es lo mismo: Los socialistas seguirán gobernando con mayoría absoluta los próximos cuatro años desmontando así la tesis de la oposición sobre el desgaste de Manuel Chaves tras 18 años en el poder.

Retroceso

Ahora bien, las elecciones del domingo han reflejado cierto retroceso socialista computado en la pérdida de cinco escaños (de 61 pasa a 56) y en votos, 112.000 menos que en 2004, además de la mayoría en la provincia de Málaga. Estas pérdidas han ido acompañadas de un protagonismo ascendente del PP y de una diferencia de votos entre Zapatero y Chaves a favor del primero en Andalucía nada desdeñable.

El notable ascenso del Partido Popular le ha supuesto al PSOE un retroceso que si bien no le ha quitado la mayoría absoluta sí ha hecho aflorar la vieja dificultad de los socialistas en algunas zonas como el litoral y ciudades de mayor peso poblacional.

Grosso modo parece que Javier Arenas ha colocado al PP en el lugar en el que Teófila Martínez lo dejó en 2000 con una salvedad. Arenas ha conseguido un escaño más que Martínez entonces y un récord del PP en votos: 1.721.964 votos el domingo frente a 1.535.987 del año 2000, cuando Aznar arrasó con mayoría absoluta. El mérito de Arenas es mayor ahora, aunque la posición del PP sea más débil que entonces por la mayoría absoluta del PSOE que entonces no logró.

Igual que entonces, los populares han sustanciado su alza electoral en el litoral oriental, Almería y Málaga sobre todo. En el caso de Almería, los populares arrasaron en el Poniente almeriense incluso en feudos del PSOE, como Vícar o Níjar, gobernada 25 años por los socialistas hasta 2007. Las diferencias en la capital con los socialistas fueron de hasta diez puntos o quince mil votos a favor del PP. Otro granero popular ha sido la costa malagueña, sobre todo en 27 municipios, incluida la capital, donde han ganado.

Sorpresa en Lucena

Las capitales siguen siendo también favorables al PP, no sólo donde gobiernan como Granada, Cádiz y Málaga, sino Jaén, donde perdieron la Alcaldía en 2007 o Córdoba. Por contra, sigue resistiéndosele Huelva capital, donde gobierna su ayuntamiento desde hace 13 años. También ha sido destacado el ascenso del PP en las ciudades medias, consolidándose en algunas como Lepe, Puerto de Santa María o Motril y ganando en Lucena (Córdoba). En esta última, donde gobiernan los socialistas, el vuelco a favor del PP aunque sólo por pocos votos ha sido espectacular.

Otra clave del crecimiento electoral del PP está en la aguda crisis de los andalucistas. Los populares han sumado sus cinco diputados de los comicios de 2004 de Cádiz, Málaga, Córdoba, Huelva y Sevilla.

Pero los populares siguen topándose con el mismo escollo de otras elecciones, los pueblos y ciudades medias del interior y el litoral occidental, donde el PSOE llena la cesta de votos que le otorga elección tras elección las mayorías con las que gobierna. De hecho, pueblo a pueblo, los socialistas consiguen ganar en todas las provincias, salvo en Almería, feudo de los populares, y Málaga, la sorpresa en esta ocasión.

Los socialistas, sin embargo, vuelven a tener sus puntos débiles en las capitales. El PSOE sólo ha ganado en las de Huelva y Sevilla, cuya provincia es un auténtico granero del voto socialista. El PSOE andaluz habrá de tener en cuenta también para futuros comicios la evolución del voto en ciudades medias donde los populares han protagonizado un gran avance, caso de Lucena o Algeciras, donde su alcalde también es socialista.

Cincuenta caras nuevas

Las elecciones autonómicas, que llevarán cincuenta caras nuevas al Parlamento, han deparado otros análisis comparativos al menos curiosos. Tal es el hecho de que José Luis Rodríguez Zapatero haya sido el verdadero ganador del 9-M en Andalucía al obtener más votos que Manuel Chaves, hasta tres puntos más en porcentaje. Zapatero obtuvo un total de 2.312.900 votos, 164.572 más que Chaves, que se quedó en 2.148.328 votos.

Hay que tener en cuenta incluso que hubo 7.940 votantes que depositaron su voto en las urnas de las generales y no lo hicieron en las de las autonómicas. La diferencia ha sido llamativa en Dos Hermanas, lugar emblemático de los mítines de Zapatero en Andalucía. El líder socialista cosechó en esta localidad sevillana cerca de 40.000 votos y Chaves 36.000, perdiendo incluso respecto a 2004.

Por contra, Arenas ha ganado a Mariano Rajoy en Andalucía. Unos ocho mil votos de diferencia hay a favor del líder andaluz respecto a su jefe político.