Cuenta atrás a Pekín

Marta Domínguez y Paquillo Fernández se saludan con afecto y una sonrisa de oreja a oreja. Se conocen desde hace años, pero no se ven mucho. La corredora (Palencia, 3-11-1975) y el marchador (Guadix, Granada, 6-3-1977) se juntan en las concentraciones de la selección y en actos promocionales, como el que les ha llevado a Madrid. Las preguntas y las respuestas vuelan a una velocidad de vértigo. Marta, acorta las contestaciones en apenas cinco palabras; don Francisco, como le dicen jocosos sus vecinos, se alarga más en las explicaciones. La gran duda que tienen es si es verdad que la polución es tan salvaje y cómo va a afectar a los atletas.

El Gobierno chino ya ha anunciado que bajará el nivel de contaminación con medidas drásticas: traslado de población, prohibición de circular y cierre de fábricas. A pesar de estas medidas, el granadino no lo tenía muy claro: «He competido en Shanghai y en Shenzhen y había mucho humo. Sin embargo, me ha dio bien. No creo que sea un factor determinante pero sí importante». En cambio, su compañera es más cauta. «Hasta que no lleguemos allí no se puede saber. Seguramente será una barbaridad, pero lo que más me importa es el estado de forma. Quiero llegar al cien por cien», apuntó Domínguez, obcecada con estar en Pekín a toda costa.

La palentina se perdió los Juegos de Atenas por una lesión en el tendón sóleo del pie izquierdo y está como loca por repetir cita olímpica. Debutó en Atlanta y quedó eliminada a las primeras de cambio; en Sidney, truncó sus posibilidades antes de llegar a las semifinales de 5.000 metros. Después de lograr el Europeo de cross de Toro (Zamora), su único objetivo es Pekín.

Preparación similar

Los dos atletas no han modificado en excesos sus entrenamientos. Marta, por ejemplo, está realizando el mismo trabajo que en años anteriores. Hace las mismas sesiones para competir en 5.000 o en 10.000. En julio decidirá cuál de las dos va a correr. Doblar, en cambio lo ve «muy difícil». Por su parte, Paquillo está realizando la misma preparación que le llevó a conquistar la medalla de plata en Osaka hace un año. El andaluz cree que si en los Mundiales le fue bien, donde se colgó su tercera plata, no tiene motivos para cambiar sus hábitos. La única diferencia es la polución», recordó una vez más Paquillo.

Marta mira a su compañero y suelta de pronto: «La polución es igual para todos». El marchador asiente con la cabeza. Ergo, lo único importante es el estado de forma y poder derrotar a Jefferson Pérez, que ha tumbado al granadino en los últimos tres mundiales. Marta sonríe. Ella tiene los enemigos más dispersos. Deberá pelearse con la pléyade de atletas africanas y europeas.