La plantilla se recupera del esfuerzo y ya piensa en su visita al Eibar

Con la resaca del último empate en casa ante el Castellón y bajo un intenso calor, Antonio Calderón y los suyos han entrenado desde las 10.30 en las instalaciones de El Rosal. En una sesión principalmente de recuperación, los jugadores ya se muestran con la mente puesta en volver con los tres puntos de su visita a Ipurúa. Mientras los futbolistas que fueron titulares ayer ya se retiraban a los vestuarios, los suplentes y los que sólo disputaron unos minutos han continuado realizando ejercicios con balón durante unos minutos.

Los cadistas encaran el encuentro con ganas de revancha, ya que en el partido de ida el Éibar se impuso por 1-2 a los amarillos en el Ramón de Carranza remontando el gol inicial de Cristian. El partido se disputará el próximo sábado a las 18.30, con Ceballos Silva como árbitro.

El buen ambiente sigue predominando en la plantilla cadista, pese a los flojos resultados. Prueba de ello es que mañana tras el entrenamiento, los futbolistas disfrutarán de una barbacoa de convivencia en El Rosal.