Un grupo de palestinos inspecciona la zona donde tuvo lugar un ataque aéreo israelí en el campo de refugiados de Yabalía, en el norte de Gaza . /EFE
60 muertos y 200 heridos en la incursión de hoy

Los palestinos suspenden las negociaciones de paz con Israel tras la ofensiva en Gaza

Abbás considera «más grave que el Holocausto» las últimas operaciones militares en la franja y pide la mediación de la ONU

JERUSALEN Actualizado: Guardar
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Al menos 57 palestinos han muerto y doscientos han resultado heridos durante una incursión militar israelí en el noreste de la franja de Gaza. Con estas víctimas son ya 95 los fallecidos en los últimos cuatro días de operaciones militares del Ejército de Israel en los territorios palestinos. La dirección de la Autoridad Palestina ha decidido suspender las negociaciones de paz con Israel en señal de protesta por la cruenta ofensiva lanzada contra Gaza. Abbás, considera que es peor que el "Holocausto" y pide la mediación de la ONU en el conflicto.

El líder de la ANP ha condenado la ofensiva de Israel y la ha calificado de "más grave que el Holocausto". Durante una reunión celebrada en la sede gubernamental de Ramala, la "Mukata", con miembros del Consejo Nacional Palestino, Abbás ha respondido así a las declaraciones hechas ayer por el viceministro de Defensa de Israel, Matan Vilnaí, que advertió a los palestinos de que atraerían un "holocausto mayor" sobre sí mismos si continuaban los ataques desde la franja de Gaza. Además, ha pedido la convocatoria de una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir los últimos acontecimientos de la Franja de Gaza .

Horás más tarde, la dirección de la Autoridad Palestina ha decidido suspender las negociaciones de paz con Israel en señal de protesta por la ofensiva del Ejército israelí. Así se lo ha comunicado ya el negociador jefe de la ANP Ahmed Qorei a su contraparte israelí, la ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni quien ha prometido que el Ejército proseguiría con sus operaciones contra las milicias en Gaza a pesar de la decisión de los palestinos.

El Ejército israelí, que desde el pasado miércoles golpea la franja de Gaza para impedir el disparo de cohetes contra su territorio, ha lanzado de madrugada una incursión terrestre, apoyada por la aviación, en el norte de la franja y cuyo centro es el campo de refugiados de Yabalia.

Entre las víctimas mortales de esta operación se cuentan 16 civiles, entre ellos mujeres y niños, mientras que el resto son militantes de distintas organizaciones armadas palestinas, según el jefe de los servicios de Urgencias del Ministerio de Sanidad en Gaza, Moawiya Hasanín. Del centenar de heridos, 20 de ellos se encuentran en situación grave.

Cuatro días de ofensiva con más de 80 muertos

En respuesta, las milicias palestinas han lanzado al menos 48 cohetes y proyectiles de mortero que impactaron en el sur de Israel, incluyendo varios misiles Grad de diseño soviético, que son más poderosos y precisos que los artesanales Qasam de producción local. De momento se haya divulgado información concreta sobre el número de víctimas provocado por este ataque.

La incursión en Yabalia ha elevado el número de fallecidos en Gaza desde el pasado miércoles, cuando se recrudeció la violencia en la zona, a 65 mientras que los heridos se cifran en 200.

El viceministro de Defensa de Israel ha vuelto a advertir nuevamente a las autoridades palestinas de que si no se frenan los ataques desde Gaza se incrementan las opciones de una acción más contundente, en vísperas de que el gabinete del primer ministro israelí, Ehud Olmert, analice mañana la posibilidad de lanzar una operación a gran escala, como exigen varios políticos.

El movimiento islámico Hamás, que gobierna Gaza, ha acusado al presidente Abbás de "querer regresar a la franja montado en un tanque israelí". En un comunicado de prensa el grupo afirma que "aquellos que piensan que pueden regresar sobre un tanque sionista, tras romper la voluntad del pueblo palestino y erradicar a Hamás, se equivocan". "Le decimos a Abbás que la rueda de la historia no girará hacia atrás y no regresará a la era de la anarquía y la corrupción", sostiene el texto.

Poco antes, el portavoz del movimiento islámico Sami Abu Zuhri había explicado lo sucedido como "parte de una conspiración de Israel, del mundo y de partes en la región para derrocar a Hamás".