CÁDIZ

El vestíbulo ya podría estar disponible, pero la vieja estación tendrá que esperar

Vialia gestionará los 10.000 metros cuadrados de superficie comercial situados en el nuevo y el viejo edificio

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La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, criticó de nuevo que Renfe no abra el vestíbulo de la estación ya terminado y lo acondicione para la venta de billetes.

El vestíbulo es la zona situada entre la parte nueva y la vieja marquesina y es la base sobre la que se construirá el futuro hotel de la plaza Sevilla, que contará con 11.950 metros cuadrados.

Este vestíbulo lleva cerrado cuatro años después de que se terminara y fuera inaugurado.

El presidente de Adif, Antonio González Marín, que acudió el pasado miércoles a la firma del convenio que desarrollará todas las actuaciones de la plaza de Sevilla, manifestó que la espera de estos años se debía a que esta empresa, que administra los bienes de Renfe, quería tener «seguridad jurídica» de que el proyecto salía adelante. Un dato que corroboró el diputado y portavoz socialista en el Ayuntamiento, Rafael Román: «Ahora, tras la firma del convenio, comienza la cuenta atrás».

Hay que recordar que el Ayuntamiento, a través de acuerdos del Pleno, y también de resoluciones en la Junta Local de Gobierno ha instado varias veces a Renfe a abrir de una vez el vestíbulo de la nueva estación. Éste fue financiado en su totalidad por el Ministerio de Fomento, con una inversión total de 11 millones de euros, y tiene una superficie de 2.100 metros cuadrados. El edificio está conectado con la antigua estación, que fue rehabilitada un año después y que tras el derribo previsto de la Aduana será el nuevo frente de la plaza de Sevilla. De hecho, esta vieja estación será la puerta de entrada al vestíbulo nuevo.

En cuanto a la marquesina de la vieja estación, el caso es diferente. La intención ahí es montar una zona comercial para lo que sería necesario realizar un proyecto. Serán en total 5.500 metros cuadrados de tiendas y establecimientos que gestionaría Vialia. Estos metros cuadrados se unirían a una cantidad similar (5.811) en el edificio nuevo de Renfe.

En la estación vieja, además de instalar una serie de tiendas, se pretende acondicionar los viejos raíles para colocar allí un jardín o fuentes. Un espacio al estilo del jardín botánico de la estación de Atocha, que aún está por diseñar también.

Los números están cuadrados en este convenio para que Adif no tenga que poner dinero de sus arcas. En todo caso, si hubiera alguno aprovechamiento sería para el administrador ferroviario. Así se refleja en el texto rubricado el miércoles por las tres administraciones.

El Ayuntamiento, al final de la operación, obtendrá las parcelas calificadas en este área como zonas verdes y viarios, además del resto de las parcelas que conforman los planes especiales de la Estación de Renfe y del Paseo del Ferrocarril.

Asimismo, Adif condonará la deuda de 1,7 millones que el Ayuntamiento tenía pendiente. Sin embargo, el Consistorio renunciará al 10% de los aprovechamientos que le correspondían por Ley.

En general, el convenio establece claramente qué obras y qué pasos deberán seguir las administraciones. Incluso, qué gestiones corresponden a cada uno.

Al Consistorio, además del proyecto del aparcamiento, también le toca iniciar los contactos con el Ministerio de Economía para obtener el edificio de Aduana, con el fin de que después se pueda demoler. Aunque el Ministerio ha dado su conformidad para el derribo, en el convenio firmado en Madrid se recoge como condicionante que se ponga a disposición de la Administración General del Estado un inmueble de similares características a la Aduana, en cuanto a superficie e instalaciones.