JUNTO A UN 'CRACK'. Chico marca a Ronaldinho en un momento del partidillo que jugaron ayer el primer equipo culé frente a su filial.
JOSÉ MANUEL FLORES 'CHICO' DEFENSA CENTRAL DEL BARCELONA B CEDIDO POR EL CÁDIZ

«Al principio impresiona verte junto a ellos pero después no te cortas» Cuando el 'hambre' sirve de guía

El cadista Chico aprueba con nota en un partidillo entre el Barcelona de Rijkaard y el filial

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A Chico le está llegando todo muy rápido en su etapa en Can Barça y si en sus primeros días le faltó tiempo para debutar con el filial, en la segunda semana ya conoce como se las gastan los jugadores de uno de los mejores equipos del mundo. Ayer, el defensa gaditano que está cedido en el Barcelona, se tuvo que fajar con Leo Messi y Ronaldinho en un partidillo en el que el filial culé consiguió empatar a uno al conjunto de Rijkaard.

- ¿Cómo se encuentra uno al lado de Messi o Ronaldinho?

- Al principio, durante el calentamiento previo al partidillo, impresiona una barbaridad. Ya una vez dentro, te olvidas y no te cortas a la hora de entrarles.

-¿Cómo le ha ido?

-Estoy satisfecho. He jugado la segunda parte y a punto he estado de marcar un gol de cabeza. Lástima que se me ha ido rozando el palo.

-¿A quién le ha tocado marcar?

-A Ronaldinho y a Messi porque nuestro lateral tiene órdenes de subir mucho. Messi es rapidísimo pero no se me ha dado mal.

-¿Y Ronaldinho? ¿Cómo está?

-La verdad es que se le ve con falta de confianza. Se nota que acaba de salir de una lesión.

-¿Ha necesitado hacer alguna falta para detenerlos? Y no mienta.

-La verdad es que no. En serio.

-¿Dónde está notando las principales diferencias?

-Aquí el juego es rapidísimo y apenas existe fútbol de contacto. Tenemos que sacar el balón controlado desde atrás a una velocidad enorme. La intensidad en el juego es bárbara y la calidad de mis compañeros facilita el fútbol que nuestro entrenador quiere hacer.

-¿Cómo le han acogido?

-El vestuario me ha recibido muy bien. Y la directiva y el cuerpo técnico igual. No me puedo quejar.

-¿Dónde está viviendo?

-De momento en un hotel hasta que encuentre un piso. Me levanto temprano (sobre las 7) y me voy a entrenar en coche con compañeros del equipo. A ver si me traigo mi coche ya.

-¿Qué tal con Pep Guardiola?

-Muy bien. Desde el primer día que llegué se interesó en mí y me enseñó varios vídeos del equipo para explicarme cuanto antes los movimientos que hace su equipo y asimilarlos. Además, es un tipo sencillo y cordial.

-¿Cómo le fue en su debut?

-Muy bien. Salí en el segundo tiempo y pude acabar diciendo que dejamos la portería a cero. Algo que no pasaba desde hace varias jornadas. Es importante.

-¿Se incorpora tanto al ataque como lo hacía en el Cádiz B o en el Portuense?

-Siempre he jugado tal y como soy. Tan sólo intento mejorar día a día. Y en el partidillo de hoy (por ayer) a punto he estado de marcar.

-Acostumbrado a la Segunda B donde el balonazo está a la orden del día, ¿le está costando mucho adaptarse a un fútbol de toque?

-Además de mi juego aéreo, también creo tener una buena salida de balón. Pero donde tengo que acostumbrarme más rápido es, sin duda, a la rapidez con la que circula el balón aqui. No es normal lo rápido que va aquí el balón. Es que se nota hasta en los rondos, donde es muy complicado robar la pelota a un compañero.

-Y los partidillos. ¿Cómo son en Barcelona en comparación a los que jugaba con el Cádiz B en El Rosal?

-Aquí el filial se lo toma muy en serio. Y para nada hay órdenes de no entrar a un profesional. De hecho, le hemos empatado en un partido muy disputado.

-¿En quién se está apoyando estos primeros días en la Ciudad Condal?

-En nadie en especial y en todos en general. Dentro del vestuario hay ambiente muy bueno.

-¿Tienes compañeros andaluces?

-Tengo tres. De Málaga, de Córdoba y de Linares.

-¿Qué echa de menos?

-A mi familia y a Cádiz. Pero sé que lo que hago es por mi futuro.

-Aunque todavía es temprano, ¿cree que el Barça ejecutará su opción de compra de 6 millones de euros?

-Tengo los pies en el suelo pero yo siempre me he puesto las metas altas para cumplirlas. Soy humilde y lo seguiré siendo. Vengo con la intención de hacer lo mejor para que se fijen en mí.

-De todas formas, el 'segundo plato' no es malo. ¿No?

-Sí, aunque no se me han dado muchas oportunidades siempre he dicho que, como gaditano, mi sueño es triunfar con el Cádiz.

-¿Qué tal con el catalán?

-Uff. Muy mal. Es lo que peor llevo. Para alguien como yo que soy gaditano cerrado es difícil enterarse de algo. Hay veces en los en-trenamientos que el míster dice algo en catalán y se da cuenta que los andaluces nos hemos perdido. Entonces, nos lo repite en castellano y muestra sus disculpas.

acarbonell@lavozdigital.es Llegó como cadete a las categorías inferiores del Cádiz procedente del Esperanza. Y lo hizo con un hambre tal, que pronto comenzó a brillar a base de lucha pese a su juventud. Pero no era un chico normal. De barriada obrera como La Paz, perteneciente a una familia humilde, no era raro el día en que se metía en algún lío como producto de su indomable personalidad.

Ya sobre la dura tierra del Complejo, y arropado en la grada por sus amigos -los malos del barrio-, no tardaba en encontrar a una víctima en el rival. Ya de cadete, se veía en sus ojos que quería vivir, y viviría, de esto.

Año a año, Chico ha ido ganando en madurez.Y en esto ha tenido mucho que ver la mano de Antonio Calderón, con quien tuvo sus más y sus menos en el 'B' debido a su rebeldía pero del que el jugador sólo tiene palabras de reconocimiento. Ahora, en Barcelona y lejos de su barrio, tiene la oportunidad de demostrar que de su hambre de éxito también se puede vivir.