«Tardarán más o menos, pero los petardos siempre acaban explotando»
Hablar de corazón es hacerlo de Cristina García Ramos, su programa Corazón, corazón lleva 14 años ininterrumpidos en antena. «Es algo absolutamente excepcional y además mantenemos la misma audiencia». Sin embargo, pocos programas han tomado su ejemplo a la hora de abordar la crónica de sociedad. «Somos un informativo». Así explica el secreto de su éxito. «Yo trato la vida de los famosos con la misma meticulosidad de cuando presentaba el Telediario».
Actualizado: GuardarEsa su diferencia, García Ramos simboliza al corredor de fondo, los sumarios de Corazón, corazón no son tan explosivos como los del tomate, no ofrece tertulias ni opina sobre los personajes. «Nuestra receta es el rigor y nos ha ido bien. Pusieron una versión light del tomate en fin de semana -recuerda-, duro tres semanas y nosotros pasamos de media a una hora de emisión».
A la periodista canaria no le cuesta diagnosticar los males que sufre el cotilleo televisivo. «Sencillamente se ha tirado el listón respecto a los personajes para poder llenar tantas horas». Una tentación en la que nunca han caído. «Intentamos no hablar de la gente que vive del escándalo». Un tratamiento de contención y mesura que sin duda ha contribuido a que el programa funcione como el primer día.
