Al asalto de Praga

La oposición de su padre para que estudiara Bellas Artes fue la primera piedra que tuvo en el camino Manuel Odriozola para pensar en otro futuro. Un paseo por el centro de Cádiz le dio la pista cuando caminando por la calle Pelota vio en un anuncio la oportunidad de estudiar diseño de moda en la escuela de Jerez. Ahora, más de quince años después de ver muchos patrones, cortar metros y metros de tela y de exprimir con ellos su creatividad, Odriozola es uno de los diseñadores andaluces con mayor proyección internacional. El 14 de febrero el gaditano desfila su nueva colección primavera verano en la Feria Internacional de la Moda Styl Kabo, que se celebrará en Brno (Republica Checa).

El modisto fue seleccionado por la organización del certamen en la pasada edición de la Semana de la Moda Flamenca de Sevilla (Simof) y será el encargado de inaugurar los modelos de alta costura. «Es muy gratificante. Me siento muy orgulloso de representar a Andalucía en una cita internacional. Lo sientes con orgullo pero también con la responsabilidad de dejar a la comunidad en buen nivel», explica el diseñador desde su taller de la calle Columela.

Inspiración africana

Para la feria, Odriozola ha seleccionado algunos de los modelos que exhibió en el Simof, catorce vestidos de la colección Massai, inspirada en África. «He utilizado tejidos étnicos, manchas de leopardo, gasas, y colores de tendencia como los amarillos, negros, tierra...». El diseñador se fijó además en el voluptuoso cuerpo de la mujer negra para dar formas sugerentes a sus creaciones. «Quería que fuera algo agresivo, original».

Además, Odriozola también incluye en los tejidos cristales de Svarosky que le han diseñado especialmente para la colección.

Pero la de Praga no será la única gran cita que tendrá en 2008 el diseñador gaditano. Manuel Odriozola volverá a vestir este año a las candidatas a Miss España. El pasado miércoles, el modisto se reunía con los organizadores del certamen y con los responsables de Tele 5 (canal que emitirá la gala) para concretar su participación en el concurso por tercer año consecutivo. «Es una buena oportunidad de poner tus ideas en un escaparate. Hay mucha gente que presenta sus propuestas y que me elijan a mí es un orgullo», dice el modisto que recuerda con gran cariño a todas las misses que han pasado por su taller. «Ha sido un placer trabajar con todas ellas».

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