DESEQUILIBRANTE. Messi llega a línea de fondo y realiza un pase atrás. / EFE
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El arte de Messi coloca al Barça en semifinales

Los azulgrana eliminan al Villarreal con un gol de Henry en fuera de juego Ronaldinho volvió a vestirse de corto, pero tuvo una discreta actuación

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El Barça alcanzó las semifinales de la Copa del Rey gracias a un solitario tanto de Henry que le bastó para derrotar al Villarreal en el partido de vuelta de los cuartos de final. Tras el empate a cero de la ida, los azulgrana consumaron un excelente partido repleto de oportunidades y de buen fútbol pero la lástima para los locales es que su pase se verá cuestionado por la ilegalidad del tanto logrado por el francés.

Visto y no visto. El Barça se lució en una primera mitad que pasó como un tiro gracias al dinamismo azulgrana dirigido por un Messi celestial. Quizá arropados por la presencia de Ronaldinho en el banquillo o quizá simplemente porque la Copa se atisba como la mejor opción para lograr el título, los de Rijkaard atacaron a su rival con fiereza desde el inicio.

El Barça agarró el toro por los cuernos. Planteó el partido a lo grande. Sin reticencias. Los azulgrana lanzaron todo su arsenal. El equipo se despojo de su desidia para mostrar toda su agresividad. Messi iba a dirigir todos los movimientos. Su rapidez, su clase y su desborde maniataron a toda una defensa incapaz de frenarlo utilizando el juego limpio. Cygan lideró la dificultad amarilla con dos entradas sobre el argentino en un par de minutos que le costaron la expulsión al filo del descanso.

Por entonces los locales ya lideraban el duelo. La primera falta de Cygan sobre Messi generó el primer tanto de la eliminatoria tras un escorzo en el aire de Henry que remató en fuera de juego el centro de Deco. El gol reflejaba la enorme superioridad azulgrana ante un Villarreal desarbolado.

Reparto de lesiones

Manuel Pellegrini había renunciado por completo al ataque esperando una oportunidad a la contra. El chileno hizo que sus jugadores se olvidasen de la labor ofensiva. La concentración de la defensa local y la poca actitud visitante convirtieron a Valdés en mero espectador salvo en un error de Zambrotta que propició un remate de Rossi.

El Barça había generado un sinfín de oportunidades que convirtieron a Diego López en el héroe visitante. Messi chocó varias con las manoplas del portero visitante que encadenó varias intervenciones de mérito, entre ellas, una a mano cambiada para despejar una falta botada por el crack argentino.

Esta vez la necesidad apretó al Villarreal. La inferioridad numérica le mantuvo expectante. Además tuvo que sumar un contratiempo con la lesión de Marcos Senna que abortaba la opción de un tercer cambio a la desesperada. En el bando contrario, Thuram relevaba al capitán Puyol, también aquejado de un problema muscular.

El Villarreal consiguió bajar el ritmo de un Barça relajado en exceso. Otro eslalon de Messi, capaz de deshacerse en un palmo de terreno de cinco defensas, reavivaba el ímpetu local. El argentino repetiría con una mini-croqueta al estilo Laudrup que maravillaba al Camp Nou.

El duelo languidecía con un Villarreal conformista y un Barça con la reductora. Un gol bien anulado a Henry por fuera de juego precedió a un error de Mejuto al pitar un inexistente penalti de Diego López a Bojan. Esta vez el portero visitante hizo justicia deteniendo el lanzamiento de Messi justo después de que Ronaldinho volviese a un terreno de juego ante la algarabía general.

El Camp Nou vivió el tramo final con la incógnita del resultado por culpa de la falta de contundencia de su equipo. Su escasa pegada alargó la incertidumbre local ante un Villarreal incapaz de disparar ni una sola vez entre los palos del guardameta Víctor Valdés.