Las obras de la capilla de Servitas obligan a la cofradía a trasladarse temporalmente a un nuevo espacio

La capilla de Servitas será rehabilitada próximamente por el Ayuntamiento de Cádiz. Una actuación que obligará a la orden seglar de siervos de María (Servitas) a abandonar su sede canónica durante tres meses. La junta de gobierno de la Fraternidad, presidida por la priora, Encarnación Orellana, ya ha comenzado a barajar varias alternativas donde poder refugiarse durante el tiempo que se ejecute la recuperación del adoratorio.

El deseo de la priora es que la obra comience después de Semana Santa, porque la ejecución en la capilla será integral, actuándose en el techo, la solería y los altares, lo que obligará al traslado de la imagen titular, la Virgen de los Dolores, y los enseres.

Si la rehabilitación de la capilla cumple los plazos anunciados desde el Ayuntamiento de Cádiz y arranca en abril -aunque aún no se conoce el proyecto-, en septiembre la Orden Seglar de Siervos de María podría regresar a su capilla para celebrar la festividad de la Virgen de los Dolores.

La primera opción de Servitas es quedarse en la parroquia de San Lorenzo, aunque Encarnación Orellana comentó que «siempre que no se moleste el desarrollo de los cultos al resto de las hermandades que tienen su sede canónica en este templo, además del consentimiento del párroco de la iglesia».

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