El banco francés Société Générale imputa a un empleado el mayor fraude financiero de la historia

Société Générale (SG), segundo banco francés por capitalización bursátil, afirmó ayer haber sido víctima de un fraude interno que le ha causado pérdidas que rondan los 5.000 millones de euros, la cifra más alta en los anales financieros del mundo. La noticia, que acrecienta en Francia la crisis de confianza en el sistema bancario generada por el escándalo de las hipotecas basura, fue acogida en los mercados con estupor cuando no escepticismo ante la versión oficial que atribuye la colosal malversación a un único empleado que actuó durante un año a espaldas de los directivos. La Fiscalía de París le ha abierto causa por estafa mientras que el Banco de Francia encargó una investigación a la Comisión Bancaria.

En plena tormenta bursátil por la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo en Estados Unidos, Daniel Bouton, presidente de SG, se vio obligado a salir a la palestra para explicar el gigantesco fraude, anunciar que el equipo directivo renuncia transitoriamente a parte de sus emolumentos y presentar disculpas a unos accionistas que ya han emprendido acciones legales. El alto ejecutivo, cuya dimisión no fue aceptada por el consejo de administración, cifró en 4.900 millones el total defraudado por uno de sus corredores en bolsa, a quien no denunció ante los tribunales tras ser descubierto el pasado fin de semana ante el riesgo de multiplicación de las pérdidas por una eventual filtración. El agujero se suma a los 2.050 millones descontados por depreciaciones de activos consecutivos al tsunami de las hipotecas basura. Aunque, pese a todo, la entidad ha anunciado un beneficio neto en 2007 evaluado entre 600 y 800 millones de euros, las cuentas presentan un espectacular desplome.