El presidente Kibaki y el líder opositor Odinga sellan con un apretón de manos el acuerdo firmado frente a Kofi Annan./ EFE
con la intermediación de annan

El presidente de Kenia y el líder opositor prometen cooperar para poner fin a la crisis que vive el país

A las pocas horas, la oposición vuelve a arremeter contra Kibaki asegurando que "tanto su Presidencia como su gobierno son absolutamente ilegales"

NAIROBI Actualizado: Guardar
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Por primera vez desde que estallara la crisis post electoral en Kenia, el presidente Mwai Kibaki y el líder opositor Raila Odinga se han sentado a hablar. Todo gracias a la mediación del ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, quien ha conseguido reunir a los dos adversarios políticos. A pesar de ello, la oposición ha acusado a Kibaki de torpedear el proceso de negociación.

Kibaki y Odinga se han visto cara a cara en las oficinas presidenciales, en el centro de Nairobi, y todo indicaba que habían encontrado puntos de convergencia al finalizar. Un apretón de manos y las declaraciones de Annan asegurando que se comprometían "a dar algunos pasos justos hacia una solución pacífica", lo hacían pensar.

Por su parte, Kibaki afirmaba ser "el presidente electo de todos los kenianos" cuyo deber "es liderar a la nación en sus esfuerzos por encontrar paz y armonía", mientras que Odinga manifestaba que las conversaciones continuarán hasta que se encuentre una solución.

Pero horas más tarde, el partido de Odinga, el Movimiento Democrático Naranja (ODM), condenaba desde su cuartel general la actitud y el comportamiento de Kibaki, quien "ha demostrado que nunca ha tenido intención de negociar".

Negociación fraudulenta

Según Anyang Nyong'o, secretario general del ODM, Kibaki "aprovechó la ocasión para legitimar la usurpación de la Presidencia, en un claro ejemplo de comportamiento inadmisible que prolonga el sufrimiento de los kenianos". Asimismo, el dirigente opositor ha precisado que Kibaki perdió las elecciones generales del pasado 27 de diciembre, por lo que "tanto su Presidencia como su gobierno son absolutamente ilegales y la causa de la actual anarquía que vive el país".

Para la oposición, la violencia y el caos general es el resultado directo del "anuncio fraudulento de los resultados de los comicios por la Comisión Electoral de Kenia ". "Hasta que no se resuelva ese problema no habrá paz en Kenia ", insistió Nyong'o.

El secretario general del ODM aseguró que su partido no está negociando con el presidente de la nación ni con su gobierno, sino con el Partido de Unidad Nacional (PNU) y su candidato presidencial (Kibaki).

Ataques étnicos

Tras este nuevo revés, todo parece indicar que el equipo de mediadores, liderado por Kofi Annan, prolongará su estancia en Kenia en busca de una solución que, a día de hoy y según Nyong'o, "no es visible por el rechazo de Kibaki a cualquier tipo de compromiso".

La reunión entre Kibaki y Odinga coincidió con un informe de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW), que acusa a la oposición de fomentar la violencia y organizar ataques étnicos en el Valle del Rift, especialmente en la zona de Eldoret.

Según HRW, numerosos kalenjins, aliados de los luos, el clan de Odinga, se han organizado e incluso adquirido armas antes de volverse contra los kikuyus, la tribu de Kibaki, y los kisiis.

Desde que estallara el conflicto político y tribal en Kenia como consecuencia del anuncio de los resultados de las elecciones, más de 700 personas han muerto y otras 250.000 han sido desplazadas.