Mastella, el origen de la crisis

El autor de la actual crisis del Gobierno de centroizquierda es el democristiano Clemente Mastella, ministro de Justicia hasta la semana pasada, cuando se supo que estaba siendo investigado por un delito de corrupción política.

Mastella, de 60 años, que ya fue ministro de Trabajo en el primer gobierno de Silvio Berlusconi en 1994, anunció el pasado fin de semana que retiraba su apoyo a la coalición gubernamental de Romano Prodi, lo que ha obligado al primer ministro a someterse a una moción de confianza.

Líder de Unión de Democráticos para Europa (UDEUR), Mastella obtuvo en las últimas elecciones de abril de 2006 un 1,4% de los votos, la mayoría en la región sureña de Campania, el territorio donde se desenvuelve la organización mafiosa napolitana de la Camorra.

Al líder democristiano le investiga la Fiscalía de Caserta por corrupción, junto con su esposa y nueve miembros de su partido. Entre las acusaciones contra Mastella y su gente figura la de presionar al presidente de Campania, Antonio Bassolino, para colocar en un cargo público a uno de sus hombres de confianza.

En su blog, este político, que fue elegido diputado por primera vez el 20 de junio de 1976, cuando tenía veintinueve años, asegura que lo que se le atribuye como delito no es más que “algo típico de la política”.

Berlusconi le tienta

Mientras esto sucedía, el líder de la oposición, Silvio Berlusconi, le habría ofrecido ya un puesto en un eventual gobierno suyo, si con la crisis creada con su dimisión cayera el Ejecutivo de Prodi y se convocaran nuevas elecciones.

Incluso, según ha publicado el diario Corriere della Sera, citando fuentes del centroizquierda, Berlusconi habría dado vía libre a la mujer de Mastella, Sandra Lonardo, para ser candidata a la presidencia de la región de Campania.

Otros diarios, como La Stampa, señalan que Mastella estaría también intentado llegar a un acuerdo con los democristianos de Pierferdinando Casini para aunar sus fuerzas.