José Manuel Durao Barroso durante la rueda de prensa posterior a su intervención en el Parlamento Europeo. /EFE
contra el cambio climático

La CE obliga a España a doblar su consumo de energías limpias para 2020

Además, tendrá que recortar en un 10% las emisiones de los sectores que no están cubiertos por el sistema de comercio de emisiones

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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España deberá reducir las emisiones de CO2 en 2020 un 10% respecto a 2005 y lograr que el 20% de su consumo energético proceda de fuentes renovables, según las propuestas de la Comisión Europea (CE) contra el cambio climático.

La propuesta se enmarca en un paquete de medidas presentadas por Bruselas para combatir el cambio climático en los próximos años mediante la reducción de las emisiones de gases contaminantes y el fomento de las energías renovables cuyo coste ha cifrado el presidente de la CE, Durao Barroso, en 3 euros (4,35 dólares) por ciudadano europeo y semana.

La CE ha distribuido los esfuerzos entre los países en función de su PIB por habitante, por lo que los países más ricos tendrán que reducir sus emisiones hasta en un 20% y los que gozan de una economía menos desarrollada podrán incrementarlas hasta un 20%, tal y como acordaron el pasado mes de marzo los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete

Suecia, Letonia y Finlandia en el punto de mira

En el caso de España, que contaba en 2005 con un 8,7% de renovables, el objetivo se fija en un 20%, cifra con la que a priori estaba de acuerdo el Gobierno. Además, tendrá que recortar de aquí a 2020 un 10% las emisiones de los sectores que no están cubiertos por el sistema de comercio de emisiones - como el transporte, la vivienda, la agricultura y la ganadería o los residuos- respecto a los niveles de 2005, año que se toma como referencia.

Mientras, Francia deberá alcanzar un 23% (frente al 10,3), Alemania deberá aumentar el uso del 5,8% al 18%, el Reino Unido tendrá que pasar del 1,3% al 15% e Italia del 5,2 al 17%. Los objetivos absolutos más ambiciosos corresponden a Suecia, que deberá tener un 49% de renovables en 2020, Letonia (42%) y Finlandia (38%). En el otro extremo estarán países como Malta y Luxemburgo, que actualmente apenas cuentan con fuentes renovables, y a los que se les requerirán objetivos en torno al 10%.

El objetivo de recorte de CO2 afectará a sectores como el transporte, la vivienda y la agricultura, que no están incluidos en el sistema europeo de comercio de emisiones.

Más propuestas

Además, de los objetivos nacionales sobre emisiones y energías renovables, la CE ha propuesto una revisión del sistema de comercio de emisiones contaminantes, que obligará a las industrias que participan en el mismo a recortar sus gases contaminantes en un 21% con respecto a 2005.

También prevé la introducción gradual de un sistema de subasta por el que las instalaciones industriales deberán comprar los permisos necesarios para poder emitir CO2 y una directiva con la que pretende regular la captura y almacenamiento de CO2 para su posterior inserción en el subsuelo.

Por último, ha dado a conocer unas directrices que tratan de elevar la cuantía de las ayudas públicas que los Estados miembros pueden conceder a las empresas para el desarrollo de proyectos que permitan reducir las emisiones contaminantes.

Plan de acción

Si las propuestas de la CE son aprobadas por el Parlamento Europeo, cada Estado miembro deberá elaborar un plan de acción en el que detalle cómo tiene previsto alcanzar sus metas y cómo evaluará los progresos.

Finalmente, y ante el rechazo de países como España y Alemania, la CE no impondrá la creación de un mercado de títulos de energías renovables que permitiría a los estados que superen sus objetivos mínimos vender certificados de renovables a otros con más dificultades para conseguirlos.