RECLAMO. Fernando Alonso rodó con el apoyo de sus fieles seguidores. / AP
AUTOMOVILISMO FÓRMULA UNO

Fiebre 'alonsiana' en Cheste

38.000 aficionados abarrotan las gradas en un entrenamiento un martes El piloto asturiano fue un segundo más lento que los dos coches Ferrari

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Las 38.000 personas observaron con desconcierto la escena que cerró un martes de entrenamientos de Fórmula 1 en Cheste. Fernando Alonso, corriendo por la pista y saltando el muro de protección, a dos minutos del final de la sesión, mientras el Renault se paraba en medio de la recta de meta. Desilusión momentánea hasta que empezó a correr la versión por los tendidos. Era una prueba de conducción al límite, una de esas simulaciones que preparan las escuderías en pretemporada: el coche se había quedado sin gasolina.

El imponente atasco a las diez de la mañana en la entrada de la Nacional III Madrid-Valencia, dirección circuito Ricardo Tormo, delató al instante que por allí había un brote de fiebre. La que ha propagado Fernando Alonso por la Fórmula 1. Gentes de todo pelaje en procesión hacia el ruido en un día festivo en Valencia capital. En la elección entre conmemorar al patrón, al guía espiritual de los sastres y las modistas de la ciudad, muchos valencianos se dejaron seducir por el atronador sonido de los fórmulas.

El mejor registro del circuito de Cheste en su relación con la Fórmula 1 fue el estreno de Fernando Alonso el año pasado con el McLaren-Mercedes de sus entretelas. Diez mil personas abonaron la entrada en un miércoles lectivo para dar vueltas y vueltas con el asturiano. El gran soporte del trazado es el Gran Premio de motociclismo, cuya mejor marca ha quedado establecida en 120.000 almas en el último domingo del año pasado.

Ayer la marea fue incontenible. 38.000 seguidores en un martes de enero, a cinco euros la entrada, dejaron en las taquillas del circuito 190.000 euros, 31 millones de pesetas. La locura total.

Indicativo de situación. Con los Ferrari, los McLaren, los BMW y el resto de escuderías punteras en acción, es muy fácil localizar la ubicación de Fernando Alonso. Toda la tribuna principal mira hacia la pista si el asturiano pilota en ese momento, y la misma muchedumbre se gira hacia el paddock, trepando escaleras arriba, si el bicampeón se guarece en el campamento móvil de Renault para comer, reunirse con ingenieros, o consultar su ordenador.

Apareció Briatore

El director del circuito, Julio García, ya se reunió el lunes con los asesores de Fernando Alonso, para adoptar las medidas de seguridad que ayer ya resultaron extremas. Guardias de seguridad, personal de Renault apartando brazos y haciendo pasillo a Alonso, que sigue muy sonriente en esta pretemporada de regreso a casa Flavio. Y las mismas previsiones valen para sus próximos entrenamientos, que discurrirán en el fin de semana del 1 al 3 de febrero en el circuito de Montmeló. El R28 se presentará oficialmente en

París el próximo 31 de enero y Fernando Alonso viajará desde la capital francesa directamente a Barcelona.

Flavio Briatore apareció ayer por el circuito y otorgó el plus a la jornada. Había quedado con el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, en un encuentro organizado por el tipo más influyente para la Fórmula 1 en España, el empresario y yerno de José María Aznar, Alejandro Agag. «Estos entrenamientos son un anticipo de lo que se podrá ver en agosto», manifestó Camps al hilo de la celebración del gran premio de Europa en Valencia el 24 de agosto.

Negocios y gentío

Aprovechando la estancia de las escuderías en Valencia, hoy explicarán los responsables de la organización del trazado urbano (Valmor Sport) las características del recorrido por el puerto y las Ciudad de las Ciencias y las Artes.

El mundo de los negocios y el gentío no eclipsaron la realidad de la jornada. Los dos Ferrari (Massa y Raikkonen) registraron los mejores tiempos seguidos por el Williams de Rosberg, los McLaren (Kovalainen y De la Rosa) y el Renault parado a última hora de Alonso.