Opinion

Cara y cruz de un policía de Conil

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l Jefe de la Policía Local de Conil de la Frontera, Francisco Luis González Fernández, detenido esta semana y puesto en libertad con cargos de estafa, falsedad documental, fraude, omisión del deber de perseguir delitos y hurto de uso de vehículo a motor, cuenta con una larga experiencia profesional. Y como todo hijo de vecino es una moneda que cuenta con cara y cruz. Si hace tres años la Plataforma Antirruido de Conil le felicitaba por el éxito en la reubicación de la movida conileña, en febrero de 2007 fue objeto de una denuncia por un presunto delito de agresión y abuso de autoridad. Varios compañeros de trabajo tomaban una cerveza en un bar al finalizar su jornada laboral cuando el jefe de la policía apareció en el local junto a varios agentes. Los jóvenes le miraron y él les preguntó si tenían monos en la cara. Les acusó de despreciar a la autoridad y le pidió a uno de ellos el DNI, procediendo a detenerle y conducirle al cuartelillo. Según su testimonio, en el trayecto llamó chulo al detenido y le amenazó con cortarle el cuello. Su primo decidió acompañarles y el jefe González le increpó, propinándole una patada en la pierna y una bofetada fuerte: «¿Quién te ha golpeado, tú me has visto?», le inquirió amenazante. Al día de hoy, se desconoce la suerte que corrió dicha denuncia.