Contraportada

« David DeMaría Si volviera a nacer, sería bombero como mi padre»

-Confiéselo de una vez: usted empezó en esto por las tías.

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-Je, je, je. Bueno, tuve que recurrir a la cosa del arte porque de pequeño era un auténtico patito feo. Las niñas no me hacían ni caso, así que me entregué a la poesía. Pero lo de la música es diferente: cuando me subí a un escenario por primera vez, ya tenía novia.

-¿Y cuándo se convirtió en cisne?

-Soy un cisne en proyecto.

-Seguro que se queja de vicio... ¿Cuál es su media?

-Mala, mala, mala.

-¿Alguna fan en la lista?

-He llegado a hacer el amor con alguna seguidora, es cierto. La verdad es que es una gozada, si consigues que no se convierta luego en problema...

-Y sabiendo que lo tienen idealizado, ¿no le da miedo no estar a la altura?

-Je, je, je... Con la medio intoxicación etílica que llevaba a cuestas tampoco creas que me importaba mucho si iba a cumplir o no...

-De su padre aprendió a apagar fuegos, por lo menos.

-Sí, claro. Me enseñó a dejarme la vida en mi profesión como él lo hacía en la suya. Lo de apagar fuegos viene muy bien en este mundo tan complejo de la música, en el que, cuando menos te lo esperas, sale ardiendo cualquier cosa. Si volviera a nacer, lo tengo claro: sería bombero, como mi padre.

-Iba para futbolista. ¿Era de los que calentaba banquillo?

-Nanai. Siempre fui titular, y capitán de mi equipo en alevines, infantiles, cadetes y juveniles.

-Usted estudió electricidad. ¿Qué provoca que le salten chispas?

-El amor.

-¿Es de los que tardan mucho en decir Te quiero?

-Un te quiero implica muchas cosas. Hay que estar muy seguro para decírselo, por primera vez, a una chica.

-Sí, pero luego viene lo de 'No me llores más, preciosa mía'... Las deja usted hechas polvo....

-Es bonito que un hombre sea honesto y pueda reconocer que ha sido capaz de hacer sufrir a una mujer. De todas formas, te aseguro que a mí me han hecho más daño del que yo he podido llegar a hacer.

-Una curiosidad: le tiran mucha, mucha ropa interior al escenario. ¿Qué hace con ella?

-Alguna me la llevo al camerino. Siempre me guardo, eso sí, las cartitas de amor.

-¿Cómo selecciona las 'elegidas'? ¿Es más de tanga o de braguitas?

-Lo importante es lo que hay debajo... Quiero decir, a ver si me explico: la mujer. Que sepa transmitirte y te pegue un buen bocado en el alma.

-Se pone usted poético hasta con las preguntas frivolonas..

-Vale, vale: la verdad es que donde esté un buen tanga....