El portaaviones nuclear 'Nimitz' y el destructor 'USS Harry S. Truman' navegan por aguas del Pérsico. / AFP
MUNDO

El acoso de lanchas iraníes a buques de EE UU eleva la tensión en el Pérsico

Los barcos de la Navy estuvieron a punto de abrir fuego «en defensa propia»

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Cinco lanchas rápidas iraníes de los Guardianes de la Revolución -cuerpo paramilitar de élite de la República Islámica incluido en la lista de grupos terroristas elaborada por la Casa Blanca- se aproximaron en la madrugada del domingo a escasos doscientos metros de tres embarcaciones estadounidenses que transitaban por el estrecho de Ormuz, según una información de la cadena estadounidense CNN. Oficiales no identificados explicaron a esta televisión que las embarcaciones iraníes les amenazaron por radio.

Los buques de la Navy se dispusieron a abrir fuego, «en defensa propia», pero en el último instante las lanchas iraníes se dieron la vuelta, aunque arrojaron unas cajas blancas al agua que obligaron a los norteamericanos a realizar unas maniobras de evasión, siempre según fuentes del Pentágono.

El estrecho de Ormuz, lugar por el que circula la quinta parte del petróleo mundial y que une el golfo Pérsico con el mar de Omán, vuelve a ser escenario de conflicto. Si el pasado marzo fue noticia por la captura de quince soldados británicos a manos de patrulleras iraníes, esta vez la chispa ha estallado con Estados Unidos. El portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, calificó de «provocación» el supuesto acoso a sus barcos de guerra y advirtió a Teherán de que «este tipo de acciones podrían conducir a un incidente peligroso en el futuro, ya que se trata de actos irresponsables, temerarios y potencialmente hostiles».

La indignación norteamericana contrasta con la tranquila reacción de la sociedad persa. Desde Teherán no se prestó especial atención a un suceso que calificaron como una «maniobra habitual y similar a lo ocurrido en casos anteriores». Los medios nacionales, como la cadena Press TV, le dieron la vuelta a la información de la cadena CNN e informaron de que «barcos estadounidenses estuvieron a punto de disparar contra patrulleras iraníes».

Escaso eco en Teherán

La opinión pública de la República Islámica permaneció más atenta a la confirmación de la llegada al país de Mohamed al-Baradei, máximo responsable de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que a este encuentro en el Pérsico.

La pregunta que lanzaron desde Irán es el porqué del permanente tránsito de barcos de guerra estadounidenses por un punto tan cercano a sus costas -la anchura máxima del estrecho es de cien kilómetros- y donde frecuentemente, además, realizan maniobras de entrenamiento que desde Teherán son recibidas también como auténticas provocaciones.

El país persa enseñó músculo a la comunidad internacional el pasado marzo con la captura de quince marineros británicos. Aún nadie sabe si realmente se encontraban en aguas de Irán o internacionales. Fue el primer toque de atención de las patrulleras iraníes sobre un punto especialmente sensible para la estabilidad de la región y la economía mundial.