TRABAJO. En El Puerto se confía en que Orúe lleve al equipo a Segunda.
SEGUNDA DIVISIÓN B

Dos revulsivos que intentan frenar la caída

Carlos Orúe, en el Portuense, y Oli, en el Marbella, están comenzando a sufrir después de dos inicios esperanzadores

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Ambos llegaron sembrando esperanzas. Sus primeros resultados les valieron a ambos para animar a sus respectivas aficiones e incluso hacerles soñar con cotas más altas, especialmente la del Racing Portuense, que comenzó a ver en el método Orúe un arma infalible en la lucha por acceder a los play-off de ascenso a Segunda División.

Tanto el Marbella de Oli como el Portuense de Orúe han tenido un caminar parecido. En las primeras jornadas ambas escuadras hicieron de la defensa su mejor ataque. Qué mejor que sistemas ultradefensivos para apuntalar dos equipos que hacían aguas desde las bases. Puntito a puntito fueron saliendo del pozo. Paulatinamente, se fueron soltando y cada jornada eran más los jugadores que acumulaban en el ataque fruto de una confianza traídas por los nuevos entrenadores.

Las victorias acercaron al Portuense a la zona alta mientras que el Marbella se distanciaba del descenso gracias a la media inglesa que consiguió en varias jornadas.

Pero cuando en la Bahía de Cádiz y en la Costa del Sol se frotaban las manos, la desesperación hacía acto de presencia con los malos resultados que anteriormente hicieron salir por la puerta de atrás del Cuvillo a José Luis Burgueña y del Arroyo de la Miel a Antolín Gonzalo.

En la actualidad, el Portuense es décimo-quinto y distancia en dos puntos a la promoción por la permanencia mientras que el Marbella es décimo-octavo y tiene a dos puntos dicha promoción.

Pese a que la situación de am-bos equipos en la tabla es parecida a la que Orúe y Oli cogieron a su llegada, la sensación de uno y otro equipo es diferente. El técnico jerezano ha conseguido hacer de la defensa una línea sólida aunque sigue con fallos imperdonables, sobre todo, cuando el equipo tiene que abrirse en busca de un gol. El asturiano también ha conseguido apuntalar la defensa gracias al sistema ultraconservador con que plantea los partidos.

Asignatura pendiente

La llegada del mercado invernal les ha venido como anillo al dedo para pedir a sus directivas fichajes en la delantera. Y es que la falta de gol es, sin duda, la asignatura pendiente de dos entrenadores presos de las dudas que despiertan sus equipos. Así, las llegadas del sevillista Quini al Marbella y del xerecista Zuñiga al Portuense.

Este lunes, Oli y Orúe se medirán en Marbella en un encuentro en donde los gaditanos parten con ventaja dado el mayor potencial con el que cuentan en sus filas.