Los seguidores de Bhutto se abrazan al coche que transporta sus restos. /AFP
al qaeda reivindica el atentado

Cientos de miles de personas despiden a Bhutto en un Pakistán sembrado de violencia

Nuevas imágenes demuestran cómo un hombre armado dispara a la ex primera ministra antes de que se produjese la explosión

LAHORE Actualizado: Guardar
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Cientos de miles de personas han asistido hoy en la localidad paquistaní de Naudero (sur) al funeral por la dirigente opositora Benazir Bhutto, que ha sido enterrada en el mausoleo familiar, junto a su padre.

Entre escenas de gran dolor, el féretro fue conducido hasta el interior del mausoleo que la familia posee en la aldea de Garhi Khuda Bakhsh, donde sus allegados pronunciaron las últimas oraciones por su alma mientras miles de personas aguardaban fuera del templo.

Las televisiones paquistaníes han mostrado imágenes de la marcha fúnebre, encabezada por un vehículo que transportaba el ataúd de la ex primera ministra hasta el mausoleo familiar de los Bhutto en su pueblo natal, Garhi Khuda Baksh. El féretro de la dirigente estaba envuelto con los colores rojo, verde y negro de la bandera de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP).

A la casa familiar acudieron su hermana Sanam -la única que queda viva en la familia-, su marido, Asif Zardari, y sus tres hijos, que escucharon los cánticos de los seguidores de Bhutto, asesinada ayer en un atentado terrorista en la ciudad de Rawalpindi.

También acudió a la ceremonia el vicepresidente del PPP, Amin Fahim, cuya formación ha declarado 40 días de luto mientras debate su participación en las próximas elecciones legislativas, previstas para el día 8 de enero. A la ceremonia, sin embargo, no pudo asistir el líder opositor Nawaz Sharif, que encabeza la Liga Musulmana-N, por motivos de seguridad.

Al Qaeda reivindica el crimen

Al Qaeda ha reivindicado el asesinato de Benazir Bhutto, que ha sumido en la violencia y la inestabilidad política a Pakistán y que ha causado catorce muertos en los enfrentamientos posteriores al atentado. La ex primera ministra y líder de la oposición falleció ayer en un ataque perpetrado en la localidad de Rawalpindi, al sur de Islamabad, en donde acababa de intervenir en un mitin de su formación, el Partido Popular de Pakistán (PPP). La explosión posterior provocó además la muerte de al menos 21 personas y 43 heridos, según la versión oficial.

Un dirigente de Al Qaeda en Afganistán, Mustafá Abu al Yazid, ha asumido el asesinato de la líder opositora en nombre de esa organización terrorista, según la agencia de noticias Adnkronos International. Al Yazid afirma que "hemos acabado con un activo muy valioso de Estados Unidos que había jurado derrocar a los muyahidin", en clara referencia a Bhutto.

Se cree que la decisión de matar a la política paquistaní la tomó en octubre pasado el 'número dos' de Al Qaeda, el egipcio Ayman al Zawahiri. Para llevar a cabo el asesinato se formaron "escuadrones de la muerte", y uno de los voluntarios de estos grupos logró ayer asesinarla, según la agencia.

Además de esta declaración, el Gobierno pakistaní asegura tener pruebas de que Al Qaeda y los talibán están detrás del asesinato. Según el Ministerio del Interior, los servicios de inteligencia han interceptado una conversación de un líder de esta organización terrorista con sus hombres felicitándoles por la acción terrorista.

Protestas y violencia

Las consecuencias del atentado no se han hecho esperar y el caos ha vuelto a adueñarse del país. En la oleada de protestas en distintos puntos del país protagonizada por sus partidarios -que se echaron a las calles acusando al Gobierno de su muerte y protagonizando algunos disturbios con las fuerzas del orden-, han muerto al menos catorce personas y varias han resultado heridas.

La muerte de la líder paquistaní de 54 años, la personalidad política más conocida del país junto con el presidente, Pervez Musharraf, deja un importante vacío en la jefatura del PPP, que ha declarado 40 días de luto en el país, y planteaba un futuro incierto para las elecciones parlamentarias del próximo 8 de enero. Esta duda se ha resulto después de que el Gobierno haya asegurado que los comicios se mantengan en la fecha señalada.

Amenazada por los extremistas, Bhutto vivió en alerta permanente desde que regresó a Pakístán, tras ocho años en el exilio el pasado 18 de octubre. Ese mismo día más de 140 personas murieron en Karachi en dos potentes explosiones al paso del vehículo en el que se desplazaba Bhutto.

Dos balas mortales

El ataque contra Bhutto se produjo cuando abandonaba el mitin ofrecido en la sede de la presidencia. "Estaba dentro del vehículo y salía por la puerta tras dirigirse a la multitud cuando uno de los jóvenes comenzó a gritar eslóganes en su favor", explicó Sardar Qamar Hayyat, dirigente de su partido que estaba a unos diez metros de distancia.

"Una sonriente Bhutto salió por el techo del vehículo y respondió a sus gritos", ha añadido. En este momento, "un joven delgado saltó hacia el vehículo desde atrás y abrió fuego". "Momentos después, vi su coche saliendo a gran velocidad y entonces fue cuando oí una explosión y me desmayé", relató Hayyat.

La líder de la oposición fue trasladada al hospital, donde ingresó en estado de muerte cerebral, y operada de urgencia. Uno de los médicos que la atendió ha explicado que tenía una bala en la parte trasera de su cuello que dañó su espina dorsal antes de salir por un lado de su cabeza, y otra bala que le alcanzó en la parte posterior del hombro y le salió por el pecho. Los médicos le practicaron un masaje a corazón abierto pero la principal causa de su muerte fueron los daños en la espina dorsal, según ha precisado.

Sin embargo, el Gobierno pakistaní ha asegurado que la muerte de Bhutto se produjo porque se golpeó con una palanca, y no por acción de las balas o la metralla del atentado.

En una comparecencia ante los medios, el portavoz del ministerio Interior, Javed Iqbal Cheema, ha explicado que la onda expansiva de la explosión hizo que la ex primera ministra perdiera el equilibrio y se golpeara en la cabeza con una palanca del techo del vehículo desde el que saludaba a sus seguidores.

Actos violentos por todo el país

Nada más conocerse la noticia de su muerte, sus partidarios congregados en el hospital de Rawalpindi al que había sido trasladada rompieron las ventanas del centro y apedrearon varios coches aparcados en las inmediaciones, al tiempo que comenzaron a corear eslóganes contra Musharraf, al que acusaron de ser cómplice del asesinato.

En Karachi, la mayor ciudad del país en el sur, los propietarios de comercios los cerraron inmediatamente cuando varios manifestantes prendieron fuego a neumáticos en las calles, incendiaran varios vehículos y quemaran una gasolinera. Además, hombres armados dispararon contra los agentes, hiriendo a dos policías.

También se han producido actos violentos en Lahore, Multan, Peshawar y otros muchos puntos de Pakistán, donde partidarios de Bhutto prendieron fuego a bancos, tiendas estatales y establecimientos privados. Algunos también han prendido fuego a oficinas electorales del partido gobernante, según informan los medios paquistaníes.