La peor pesadilla de Pau Gasol

Pau Gasol no tiene futuro en Memphis. Su relación con los Grizzlies se romperá esta misma temporada o, como muy tarde, cuando el equipo cierre otra desastrosa campaña en la NBA. Gasol se siente frustrado en una franquicia perdedora y la afición del FedEX Forum de Memphis ha decidió cebarse con el ala-pívot español, que ante los Hornets de Nueva Orleans vivió una pesadilla. Abucheado por el público, que entendió que Gasol no se atrevió en el uno contra uno al pívot Tyson Chandler ni a tirar a canasta, el internacional español rompió su racha de 81 partidos consecutivos anotando al menos 10 puntos, al conseguir frente a los Hornets sólo ocho, con seis lanzamientos de dos en casi 34 minutos y medio.

Hacía más de un año, desde que el 15 de diciembre de 2006 debutó la pasada temporada en su regreso a la NBA tras su lesión en el Mundial de Japón, con cuatro puntos ante Atlanta, que Gasol siempre firmaba dobles dígitos con Memphis. Sin embargo, ante los Hornets, después de celebrar su mejor anotación de la temporada (31 puntos frente a Filadelfia) pese a no estar totalmente recuperado de su lesión en el dedo gordo de su pie derecho, no llegó a la decena y su equipo sufrió su 20ª derrota (98-116). «Los Hornets se aprovechan de todos los defectos de los Grizzlies», tituló ayer jueves la página web del internacional español, que durante el partido sintió dolores y se quejó de que la defensa de Nueva Orleans actuó al borde de la legalidad. «Con cada posición que tuve dentro de la pintura, como es lógico, llegaron los defensores. Presionaron y entonces intenté dar el mejor pase para que otros compañeros tuviesen la oportunidad de hacer los tiros con mayor libertad», justificó Gasol . El público de Memphis, sin embargo, no perdonó al catalán, como ya hizo en varias ocasiones el curso pasado cuando el jugador, deseado por Chicago, expresó públicamente sus deseos de abandonar los Grizzlies.

«Dolor e impotencia»

Los seguidores criticaron que la estrella de Memphis rechazase el duelo individual con Chandler (12 puntos y 13 rebotes) y no se decidiese casi nunca a lanzar durante un duelo en el que el base de los Hornets, Chris Paul, se destapó con 40 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes. Sin tirar ningún triple, Gasol encestó la mitad de sus tiros a canasta (3 de 6), aparte de acertar las dos únicas personales de las que dispuso, aunque capturó ocho rebotes defensivos y puso tres tapones. Sus discretos números se completaron con dos asistencias y cuatro pérdidas de balón, sin ningún robo. Así se puso fin a la tercera racha más larga de dobles dígitos en la Liga norteamericana tras las de Carmelo Anthony y Ray Allen, y Gasol escuchó los silbidos de gran parte de la grada -se dieron cita más de 11.000 espectadores- cada vez que pasaba el balón en vez de jugársela mano a mano con Chandler. «Conociendo a Pau, nada de cobardía y sí dolor e impotencia», se refleja en la web oficial de Gasol , que destaca que el campeón del mundo sigue tocado en su dedo y lo acusó ante los Hornets, además de verse perjudicado «por la gran defensa de los rivales, que se centraron en él, conscientes de que anulándolo tenían mucho ganado, y así lo reconocieron al final del partido».

Además, su amigo Navarro sólo jugó los minutos de la basura (casi 16), y el ex escolta azulgrana solamente aportó 10 puntos (4 de 9 en tiros de dos, 1 triple de 4 intentos y 1 de 1 en tiros libres), con un rebote defensivo y sin dar una sola asistencia. A menos de dos meses para que se cierre el mercado de fichajes en la NBA, Navarro podría acompañar a Gasol, que no se ha adaptado al estilo impuesto por el técnico Mark Iavaroni, en su futura aventura en los Bulls. Gasol ya lleva siete temporadas en Memphis y aunque aún tiene contrato hasta 2011, con 12 millones de euros por temporada, cada vez está más cerca de la despedida, porque la situación es insostenible y la franquicia de Tennessee ya sí que parece estar dispuesta a negociar su traspaso.