El caso de Teniente Andújar, 25-27 es una de las excepciones, ya que se ha autorizado poner el ascensor en el patio. / MIGUEL GÓMEZ
CÁDIZ

Patrimonio autoriza instalar los ascensores por las galerías en fincas del casco antiguo

La mayoría de los propietarios de viviendas que necesitan el elevador preferirían que se pusiera por el patio, porque es más barato y no toca zonas privadas Las reticencias de los vecinos de las primeras plantas y el largo proceso del papeleo retrasan las reformas que para muchos minusválidos son urgentes

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La instalación de ascensores en fincas del casco antiguo ha conseguido salvar el escollo de la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento. Pese a que se ha denegado el permiso para seis obras, se han aprobado tres más, otros cuatro están pendientes de la presentación del proyecto y, lo más relevante, un buen número de expedientes no tendrán que pasar por este requisito.

El programa para subvencionar la instalación de ascensores, el arreglo de zonas comunes y fachada, así como la eliminación de barreras arquitectónicas en el casco antiguo es diferente al de Extramuros. Éste tiene un plazo establecido y sin embargo, las ayudas para el centro pueden solicitarse durante todo el año.

Hasta el momento, la Oficina de Rehabilitación de la Junta ha recibido 131 solicitudes, de las cuáles se han aprobado 69 y otras 62 están pendientes de estudio. Muchas de estas peticiones de ayuda se centran en la instalación de elevadores, ya que la mayoría de las fincas del casco no los poseen y, además, insertarlos resulta complicado. De los 69 edificios (que suman 589 viviendas) en 38 se instalará el elevador.

De las tres a las que la Comisión de Patrimonio ya ha dado el visto bueno, dos se harán rompiendo la galería para poder colocar el dispositivo y en una tercera (Teniente Andújar 25-27) el ascensor se colocará en el medio del patio. Se trata de una excepción, debido a que es un edificio de nueva planta.

Sin embargo, el sí a los ascensores que rompan las galerías es lo que ha sentado un precedente y ha movido a la Oficina de Rehabilitación de la Junta de Andalucía a no enviar a la Comisión de Patrimonio los casos similares, para ahorrar trámites.

«Nosotros tratamos de recomendar la solución que menos dañe la estética del edificio, pero es justo la que menos les suele interesar a los vecinos», explican fuentes de la Oficina. Porque la intención de los residentes es colocar el elevador en las zonas comunes, para evitar tocar las áreas privadas y tener que ceder espacio o entrar en conflicto con otros vecinos que se muestran reacios por anticipado.

Eso, a la hora de hablar de comunidades de propietarios, porque son muy pocos los dueños de fincas que tienen alquiladas las viviendas que acceden a poner el dispositivo. Además, en el régimen de alquiler, no se autoriza la subvención del 95% y en la mayoría de los casos los contratos son de renta antigua, con lo que tampoco se podrá rentabilizar la inversión a corto o mediano plazo.

Lógicamente, los menos interesados suelen ser los vecinos de las primeras plantas o aquellos que, aunque vivan en un tercer o cuarto piso, todavía son jóvenes y no creen que vayan a necesitarlo. Para motivar a los reacios, la Oficina han elaborado diferentes posibilidades: exonerarles del pago del mantenimiento del edificio durante un periodo de tiempo determinado o directamente no participar en el coste de las obras aunque aporten la documentación necesaria para conseguir la subvención. También, en el caso de que se toquen las zonas privadas de las viviendas, se ofrece la posibilidad de que la comunidad adquiera esos metros pagando al propietario.

Más barato

Otro dato importante es que la colocación en el patio o en otras zonas comunes es una opción más barata, un detalle relevante teniendo en cuenta que aunque la subvención oscila entre el 75 y el 95%, al ser menos habitantes, el monto puede ser elevado. Recoger y autorizar la documentación es un proceso que a muchos se les antoja largo y demasiado exigente, pero desde la Oficina recuerdan que las ayudas llevan sus plazos y que hay que cumplir con los requisitos.

Por el momento, ya han dado comienzo cinco obras, tres de ellas para instalar ascensor. Son las de plaza del Mentidero, 2; Regimiento de Infantería, 3 y la mencionada de Teniente Andújar, 25-27.

En otras dos fincas las obras han sido diferentes. En Encarnación, 21-23 se trata de eliminar barreras y mejorar las zonas comunes y en Torre, 14 duplicado se ha instalado una silla elevadora en lugar del ascensor.

Además, la Oficina de Rehabilitación tiene pendiente de presentar otros cuatro proyectos ante la Comisión de Patrimonio del Ayuntamiento: San Pedro, 12; Torre, 14; Ahumada, 14 y Manzanares, 2.

mcaballero@lavozdigital.es