ESPAÑA

Condenan a 22 años a un hombre por quemar viva a su mujer, quien después falleció

La Audiencia de Ciudad Real ha condenado a 22 años y cuatro meses de cárcel a Horacio Barcos, el vecino de Puertollano (Ciudad Real) que en julio de 2005 quemó viva a su esposa, Vanesa Rodríguez, de 26 años, en plena calle arrojando gasolina sobre el cuerpo y prendiéndole fuego después.

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A este respecto, la sentencia considera a Horacio Barcos, que actualmente tiene 30 años, autor de los delitos de asesinato con la agravante de parentesco, maltrato habitual y quebrantamiento de condena, pues cuando cometió el crimen incumplió una orden de alejamiento dictada por un juzgado de Puertollano tras ser denunciado por su esposa por malos tratos. La resolución judicial también le retira la patria potestad de sus dos hijos, de cinco y seis años, durante tres años y medio y le prohíbe acercarse a la familia de la víctima y volver a Puertollano durante un total de 30 años.

Pena impuesta

La pena impuesta es ligeramente inferior a la que la Fiscalía y la acusación particular solicitaron durante el juicio celebrado el pasado mes de noviembre: 29 años de cárcel incluyendo la agravante de ensañamiento que la sentencia no ha tenido en cuenta. Por su parte, la defensa pidió ocho años de cárcel por un delito de homicidio.

Por ello, la madre de Vanesa, Josefa García, anunció este miércoles que si puede recurrirá la sentencia porque «es injusta». «Esperaba otra cosa de la justicia, que me ha defraudado porque han puesto muy barata la vida de mi hija y la de cualquier mujer que han matado», añadió la suegra del condenado para quien su yerno, que lleva dos años en prisión, «saldrá de la cárcel en ocho o nueve años y eso es injusto».

Plena conciencia

La sentencia entiende que Horacio Barcos actuó con plena conciencia de lo que hacía el 30 de julio de 2005, fecha que marcó el final de la vida de Vanesa Rodríguez, que murió un año después en la Unidad de Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid) tras sufrir una lenta agonía y ser sometida a numerosas intervenciones quirúrgicas en las que perdió una pierna y los dedos de una mano por las graves quemaduras que presentaba y que afectaban al 75% de su cuerpo.

Durante la celebración del juicio, el acusado aseguró no recordar nada de lo ocurrido, lo cual contradecía la versión que ofreció a la Guardia Civil cuando fue detenido a las pocas horas de quemar a su esposa, que había decidido iniciar los trámites de su separación.

Horacio también tuvo que ver un vídeo grabado por una comisión judicial en el hospital en el que Vanesa afirmaba con un hilo de voz que fue su marido quien la atacó incumpliendo una orden de alejamiento y que durante años había soportado sus continuos malos tratos.