Ciudadanos

Una parada llena de relojes

Los clientes del transporte público protestaban por la decisión de llevar a cabo la huelga durante las horas de entrada trabajo

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La jornada de paro parcial fue recibida con enfado e, incluso, desesperación por parte de los viajeros de las líneas regulares de Transportes Generales Comes. Los estudiantes y trabajadores fueron los grandes afectados por la interrupción del servicio. Estos grupos de pasajeros criticaron duramente la decisión del Comité de Empresa de la Compañía de llevar a cabo el cese del servicio durante el horario de entrada de la mayoría de las empresas y centros escolares.

Los afectados también señalaron que los otros medios de transporte de la provincia, como el tren o el catamarán, no suponían una alternativa viable al cese del servicio, ya que su menor número de paradas y la lejanía de éstas al centro urbano de la capital complicaba el acceso a los destinos deseados. Por otro lado, hubo un numeroso grupo de viajeros, exentos de obligación laboral alguna, que apenas advirtió el desarrollo de la primera jornada de huelga convocada por los conductores de la compañía, pero que se solidarizó con sus compañeros de parada que, impacientes, no hacían sino mirar el reloj.