Jóvenes voluntarios explican a los niños de la ludoteca una dinámica de juego.
CÁDIZ

Ellos también son voluntarios

Jóvenes discapacitados intelectuales participan en un curso para aprender a trabajar con niños en ludotecas de la ciudad

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Integrar a jóvenes con discapacidad intelectual en el mundo del voluntariado y de la participación comunitaria es el objetivo que la asociación para la mediación social Equa de Cádiz persigue con el proyecto «Nosotr@s también somos voluntari@s», un programa que ha servido para que 14 chavales discapacitados aprendan a trabajar con niños en el entorno de una ludoteca.

Esta iniciativa se ha desarrollado en colaboración con el colectivo para la prevención y la inserción Cepa, que gestiona dos ludotecas en el centro de Cádiz y tiene amplia experiencia en el terreno del voluntariado, pues desarrolla varias actividades con este tipo de ayuda. Desde Cepa se elaboraron los contenidos de un taller de aprendizaje de ludotecas titulado «Juegos para educar», orientado a inculcar a las personas con discapacidad intelectual la motivación para ser voluntarios.

Repartidos entre las dos ludotecas de las que dispone Cepa, los participantes tuvieron la oportunidad de comprender el trabajo que se realiza en estos centros desde un punto de vista técnico. Según explicó uno de los mediadores de la asociación Equa, José Manuel Rodríguez Jurado, los chicos han aprendido «el marco teórico de las ludotecas y las necesidades sociales que éstas cubren en la actualidad». La misión de este grupo de jóvenes consistía en evaluar, organizar, observar y preparar las sesiones de trabajo con los niños, al igual que los profesionales y otros voluntarios de Cepa.

Para llevar a cabo este novedoso programa, sólo ha sido necesario «diseñar ciertas adaptaciones de los contenidos del taller y hacer un trabajo de mediación desde Equa», según reconoció Manuel Rodríguez Jurado. En las cuatro sesiones semanales que ha durado este curso, los jóvenes voluntarios han trabajado directamente con los niños y con el equipo de profesionales de las ludotecas. Según explicó el representante de la asociación, esta iniciativa ha tenido resultados «muy positivos», ya que tanto las personas que tienen algún tipo de discapacidad, los responsables de Cepa y los niños se adaptaron muy bien a la labor de grupo que se desarrolló.

Tras el taller, hasta cinco jóvenes de Equa se han animado a comenzar un voluntariado de forma indefinida en las ludotecas de la ciudad y a través del seguimiento individual y a la mediación que ofrece Equa podrán vivir «una experiencia muy enriquecedora», destacó Rodríguez Jurado . Éste ha sido uno de los resultados de un proyecto que ha tenido como objetivo fomentar el voluntariado de personas con discapacidad intelectual en el tejido asociativo.

rheredia@lavozdigital.es