Morales reconoce que «era un partido importante, para ganar o ganar»

«Ha sido un partido muy trabajado, muy sufrido, como casi todos los de Segunda División, pero creo que hemos sido justos merecedores de los tres puntos». Satisfecho, aunque algo cabizbajo, llegaba el presidente del Xerez, Joaquín Morales, a la zona mixta del Municipal de Chapín. El nazareno sabía que el encuentro de ayer tarde iba a ser determinante: «Era un partido de ganar o ganar. Ha sido un partido muy sufrido, la afición se ha divertido con el equipo porque ha habido momentos de buen fútbol, y al final, la parada que se ha hecho Porato en el último segundo nos ha salvado el partido».

Pese a la satisfacción, el máximo mandatario azulino aseguraba que «no venía muy bien al estadio porque predecía otra cosa, pero gracias a Dios me he equivocado y hemos ganado».

Sin embargo, el presidente seguía cabizbajo, a pesar de la victoria. A la entrada del partido ante el conjunto granadino, «un par de aficionados me han dicho un par de cositas que me han dolido», declaraba. Morales no quiso profundizar en el tema, aunque aclaró que «me han dicho que me vaya para Dos Hermanas». Por ello, el sevillano confesaba que «se pasa muy mal cuando las cosas no van bien, se vuelve todo en contra, y uno es de carne y hueso, no es de hierro».

Por su parte. Miguel Ángel Rondán, en su cargo de director deportivo del conjunto azulino, confesó que el club aún no está buscando un recambio a Ramón para la defensa: «De momento no hay nada. No hemos hecho nada y sólo estamos viendo. El míster acaba de aterrizar como quien dice y está viendo los jugadores que tiene en la plantilla».