TRABAJO. Una trabajadora de la plaza muestra su mercancía. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

La jubilación a los 70 años tendrá un bajo impacto en la provincia por la escasez de trabajadores mayores

Sólo 900 de los 400.000 afiliados a la Seguridad Social superan los 65 años en la actualidad

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La ampliación de la edad de jubilación hasta los 70 años que prevé entrar en vigor el próximo mes de enero -tras la correspondiente aprobación del Congreso- tendrá un bajo impacto en la provincia porque el censo de trabajadores mayores es muy reducido. Sea por las sucesivas prejubilaciones que sufren sectores como la industria o por el elevado paro que recorta aún más las oportunidades laborales, lo cierto es que en Cádiz sólo hay en la actualidad 900 trabajadores dados de alta en la Seguridad Social que superan los 65 años.

Una cantidad ínfima si se compara con los 400.000 afiliados registrados en total y con los que hay en Andalucía, donde los profesionales mayores de esta edad tope de jubilación actual es de 13.100. Es decir, sólo un 6,9% de los andaluces en esta situación son de Cádiz, mientras que la proporción sobre todo el conjunto de afiliados -hay 3,1 millones en toda la Comunidad- es de un 12,8%, casi el doble.

La mayoría, autónomos

El aspecto más destacado de este sector de trabajadores gaditanos es que 595 de los 900 son autónomos (adscritos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, RETA) y la mayoría de ellos están relacionados con el sector servicios, sobre todo con el comercio, en mayor grado, y también la hostelería. Los 305 restantes se distribuyen entre el Régimen General (207), el Agrario (95), el del Mar (2) y hasta el del hogar, con una único representante.

La ventaja que tendrán estos trabajadores que alarguen su vida laboral es un aumento de su pensión de hasta el 15% (3% por cada año ampliado), según anunció el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que también explicó que los empresarios no tendrán que cotizar a la Seguridad Social por estos mayores que se jubilen después de los 65 años, siempre que estos lo hagan de «forma voluntaria» y si están en condiciones para trabajar.

Una de las primeras reacciones a la nueva medida gubernamental fue la de la vicepresidenta del Consejo de Personas Mayores (Copema), Carmen Alvear, que la calificó de «positiva», pero pidió «flexibilidad» para decidir el momento de la jubilación y aseguró que «a pesar de que sólo se habla de mayores dependientes, también hay jóvenes que dependen de personas mayores, porque han perdido el trabajo o no encuentran casa».

Mientras el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que alargar la vida laboral es una medida «regresiva» que supone «un paso atrás» para los derechos de los trabajadores.

brevilla@lavozdigital.es