Calderón sigue trabajando su 4-1-4-1 bajo la primera gran tromba de agua

Antonio Calderón continúa apuntalando su sistema. Ayer volvió a hacerlo aunque bajo una intensa tromba de agua. La primera que cae en El Rosal desde que comenzó la temporada.

Pero antes de llevarlo a la práctica, el técnico gaditano encerró a sus jugadores por espacio de media hora en el vestuario para seguir machacando la teoría en torno al 4-1-4-1 que parece empeñado en llevar a cabo. Mediante el vídeo, Calderón hizo hincapié en los conceptos que aún andan sueltos y puso como ejemplos varias jugadas del Cádiz-Las Palmas que, a su juicio, no estuvieron bien trabajadas.

Durante el partidillo -en el que mezcló a titulares con suplentes-, Calderón pudo sacar varias conclusiones. Una primera, que Lobos se siente mucho más cómodo jugando como media punta que escorado hacia cualquiera de las bandas. Una segunda, que a Diego Rivas le sobra cualquier ayuda en el centro del campo y que con él como único pivote dicha posición por delante de la defensa está más que cubierta. Una tercera, que puede echar mano en cualquier momento del canterano Bienve, que ayer sustituyó a Gustavo López en el entrenamiento y que cuenta ya con siete goles en el filial. Y una cuarta, y de lo más importante. Que el equipo está comprometido. Ya sea por la lluvia que multiplicó el ritmo del partidillo o por cualquier otro motivo, lo cierto es que los jugadores demostraron una gran intensidad durante toda la sesión.

El equipo formado por Vella, Abraham Paz, De la Cuesta, César Caneda, Diego Rivas, Gastón Casas, Bezares, Pavoni, Gustavo López (Bienve) y Dani perdió 2-1 ante el que integraba Cristian, Yago, De Quintana, Gonzalo Vicente, Fleurquin, Enrique, Parri, Miguel García, Lobos y Nano. Los goles fueron conseguidos por Fleurquin, Gastón Casas y Lucas Lobos.

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