FORO. El secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, el presidente, Rodríguez Zapatero y el fiscal general, Conde-Pumpido. / J. GARCÍA
ESPAÑA

El Gobierno planea que los licenciados con mejor nota puedan ser jueces sin opositar

Bermejo anuncia que si el PSOE gana las elecciones, impulsará una reforma del sistema de acceso a la judicatura ante la «alarmante» caída de los opositores Justicia estudia modificar la ley para forzar la renovación del CGPJ

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El PSOE planea dar la vuelta a la judicatura como un calcetín. El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, anunció ayer que si José Luis Rodríguez Zapatero gana las elecciones de marzo emprenderá una reforma legal para forzar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hoy controlado por el sector conservador, y modificará el sistema de formación para que pueda haber jueces sin aprobar una oposición. Se trata, según explicó en la III Conferencia Internacional de Formación y Capacitación Judicial en Barcelona, de intentar atraer a los estudiantes con mejores expedientes de las universidades públicas.

Bermejo prepara desde hace varias semanas, por encargo del presidente del Gobierno, diversas propuestas que afectan al mundo de la Justicia. Su idea es que alguna de ellas pueda incluirse en el programa electoral para las próximas generales. El ministro dio por hecho estas dos iniciativas pasarán el filtro del equipo que dirige Jesús Caldera, pero desde la dirección socialista se advierte que la oferta programática no estará cerrada hasta diciembre e insisten en que aún no hay nada definitivo. Bermejo sostiene que es necesario dar una solución al «alarmante» descenso de licenciados interesados en opositar a juez y fiscal.

Alejados de la realidad

En 2000 concurrieron a las pruebas de la carrera judicial 6.000 candidatos, en el último año no llegaron a 4.000. La mejor fórmula para evitar esta sangría sería, a su juicio, «pescar allí donde están pescando los grandes despachos de abogados» y permitir a aquellos estudiantes de Derecho con expedientes académicos brillantes acceder a la judicatura sin someterse a los exámenes procedentes.

El ministro alegó en su intervención que el sistema actual no responde a las necesidades reales de una sociedad y lleva a muchos licenciados buscar salidas profesionales de más fácil acceso. «Hay que conseguir que la Justicia se nutra de lo mejor de la sociedad porque si tenemos buenos jueces tendremos mayor justicia», alegó.

La reforma no sólo afectaría a la modalidad de acceso a la carrera. Bermejo explicó que la formación que en la actualidad reciben quienes se preparan para ser jueces o fiscales deberá completarse con educación en «valores». «Me gustaría que los jueces pasaran por un tiempo por los servicios de urgencias de los hospitales y que conocieran lo que es la tensión en el trabajo», señaló.

A su entender, los opositores están «aislados» y «alejados de la realidad» porque sólo tienen contacto con sus preparadores. El otro anuncio de Bermejo, la reforma del CGPJ, es para muchos en el PSOE un sueño largamente aplazado. El Ejecutivo barajó y descartó llevarla a cabo este mismo año para acabar con el bloqueo del PP a su renovación. El órgano de gobierno de los jueces debería haber sido renovado hace ya casi un año, el 2 de noviembre de 2006, pero la falta de acuerdo entre los dos partidos mayoritarios ha hecho que mantenga la composición fijada en la última legislatura de José María Aznar, cuando el PP tenía mayoría absoluta en las Cortes. Bermejo defendió ayer que la reforma es necesaria para evitar que la situación de «ilegitimidad» que vive el organismo se perpetúe; pero no especificó en qué consistirá. El sistema de elección y el número de vocales viene predeterminado por la Constitución, de modo que las soluciones que busca el Gobierno están más encaminadas a restringir su funciones una vez concluido el mandato.

De acuerdo con su lógica, un Consejo que no pueda realizar nombramientos, sancionar a los jueces o emitir informes sobre proyectos de ley serviría de poco y la tentación de los partidos mayoritarios de impedir su renovación sería mucho menor. El ministro de Justicia también estudia permitir que los miembros del CGPJ que proceden del mundo judicial mantengan su actividad profesional y no se dediquen en exclusiva a su tarea como vocales. Así se limitaría el atractivo económico y personal a la prorrogación del mandato.

Por su parte, las asociaciones de jueces y magistrados discrepan sobre la propuesta realizada por el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, para que los licenciados en Derecho con los mejores expedientes académicos puedan entrar en la carrera judicial sin opositar. Mientras la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y Francisco de Vitoria (FV) califican la idea de «disparate», Jueces para la Democracia (JpD) considera que debe abrirse un debate para modificar el actual sistema de acceso a la Judicatura.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la APM, Antonio García, fue más allá y aseguró que detrás de esta idea se esconde la voluntad del ministro de acabar con un modelo de juez profesional «con alto componente técnico y fundamentalmente independiente, sobre todo por el hecho de que no debe nada más que a su propio esfuerzo».

Abrir un debate

Según García, si no fuera porque el ministro les tiene acostumbrados a este tipo de declaraciones, su asociación debería «alarmarse» por lo que considera como una iniciativa «falaz, que no responde a la realidad» en ninguno de los argumentos aportados. Según la APM, el ministro sabe que un opositor, aunque haya fracasado en su intento de optar a una plaza, está jurídicamente mucho más preparado que cualquier universitario, aunque éste haya sacado unas notas muy altas, precisamente porque el estudio de su oposición ha supuesto una ampliación de sus conocimientos.

Por su parte, el portavoz de FV, Lorenzo Pérez San francisco, señaló que la propuesta de Fernández Bermejo es un «disparate» porque «la universidad es manifiestamente mejorable, en lo que se refiere a la formación de los estudiantes de Derecho», que disponen de un conocimiento excesivamente doctrinal pero «no saben nada de Derecho positivo».

Añadió que el descenso de opositores puede obedecer quizá a que las condiciones profesionales de los jueces no son atractivas para los jóvenes, por lo que habría que mejorarlas, y que quizá habría que debatir una reforma, pero en un sentido diferente a la planteada.

Finalmente, el portavoz de Jueces para la Democracia, Jaime Tapia, señaló que, una vez se renueve el CGPJ, sus nuevos vocales deben abrir una reflexión dirigida a reformar el actual acceso a la carrera judicial. Según Tapia, JpD siempre ha estado a favor de otras vías de acceso diferentes a la oposición, como son las del tercer y cuarto turno (para el acceso de juristas de reconocido prestigio», si bien rechazó valorar la propuesta concreta de Bermejo al desconocer su «letra pequeña».