El entrenador del Cádiz, Antonio Calderón, en LA VOZ./Iván Benítez
ANTONIO CALDERÓN ENTRENADOR DEL CÁDIZ CF

«Este equipo tiene los conceptos equivocados; hay un error mental que intento corregir»

El técnico cadista apunta que «debemos aprender a competir, ponernos a la altura del rival y no pensar que ganaremos porque somos el Cádiz»

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Prudente pero desenfadado. Contenido pero contundente. Atrevido pero realista. Antonio Calderón ya está marcando sus líneas, en el vestuario y fuera de él. El nuevo y flamante entrenador del Cádiz visitó ayer las instalaciones de LA VOZ de Cádiz y concedió su primera entrevista personal tras la inesperada llamada que recibió hace diez días. El gaditano es fiel defensor de la sencillez, partidario de que el fútbol se apoya en pilares básicos (presionar, defender, correr y estar juntitos) y todo lo demás es cuento. En resumen, «saber competir». Y para eso «tenemos que ponernos al nivel del rival».

-En estos momentos, ¿entrenar al Cádiz es un 'marrón' o un regalo?

-Para mí es un regalo, no un problema. Estoy encantado de la vida. En el fútbol son normales estas situaciones, aunque la nuestra está elevada al cubo por la crisis institucional. Pero si logras superar un momento difícil, acabas más satisfecho y dices: ¿qué bueno soy! Es por ejemplo lo que nos pasó con el Cádiz B cuando la situación parecía irreversible.

-¿Y cómo se supera esta dura situación deportiva?

-La manera es tener las cosas muy claras y trabajar para mejorarlas. No hay fórmula mágica, sólo dar un poquito más. Competir es la clave. No pensar que como nos llamamos Cádiz y se ha hecho un equipo para subir pues ganaremos. Eso es un error. Competir significa ponerse al nivel del rival e intentar superarlo. Que el defensa pare al delantero, que nuestro atacante le gane la acción a su zaga,...

-Habla de cuatro pilares básicos.

-El fútbol es muy sencillo. He insistido en estos aspectos. Tocar rápido, presionar más, estar juntos y agrupados y trabajar las acciones a balón parado. Eso es ponerse a la altura del rival. Y si luego tienes más calidad y ofreces algo más, pues mejor. El fútbol en Segunda es así y no lo estamos haciendo. La calidad es un plus.

-¿En qué se está fallando?

-Quizás este equipo tiene conceptos equivocados, o lo que está pasando es producto de la ansiedad. Hay un error mental. Los jugadores no hacen lo que deben por algo. Lo cierto es que no se trabaja en equipo, y el fútbol es un deporte colectivo. El que quiera jugar siempre, que se apunte al tenis y podrá hacer lo que quiera. Pero esta actividad necesita un equilibrio en defensa y ataque, velocidad,... y esto está fallando.

-¿Qué grupo se ha encontrado?

-La plantilla está con ganas, pero hacía falta espabilarles un poquito. Que se acabe lo de favoritos y entren dentro de una realidad competitiva. Tienen que saber dónde están. De todas formas, está captando la idea y se mejoró con respecto al anterior partido, aunque debemos hacerlo mejor para ganar

-También hay futbolistas que están fallando a nivel individual. De Parri, por ejemplo, se esperaba mucho más.

-Está claro que hay un problema, por eso entro yo. Mi misión es mejorar al equipo individual y colectivamente. Parri está con muchas ganas, pero el año pasado sufrió una lesión de pubis y no está al cien por cien. Trabaja extra, y por eso me alegro tanto, porque necesitamos gente con compromiso.

-¿Algo de lo que adolece este grupo?

-Cuando las cosas no salen, la cabeza pesa, se corre más de la cuenta y no hay orden. En ocasiones bajamos la intensidad, pero porque debemos ser más inteligentes. Agruparnos, circular el balón para coger aire,... lo que pasa es que la ansiedad está haciendo mucho daño.

-¿Cómo se define Antonio Calderón como entrenador?

-Soy un técnico exigente al que le gustan las cosas claras y tranquilo a la hora de tomar decisiones. Marco una línea de trabajo y no me salgo. Soy cercano al jugador pero pongo una línea de separación.

-¿Pero no será lo mismo dejar en el banquillo a un chaval que a un profesional contrastado?

-Al futbolista le tienes que hablar claro. Yo le tengo que sacar rendimiento a los 24, que todos sumen, y pondré a los mejores.

-En principio parece haber apostado por veteranos como Paz, Fleurquin, Pavoni, Enrique o De la Cuesta.

-No miro si son nuevos o viejos. He puesto a los que me dan más confianza en esta situación.

-¿Influye la crisis institucional en los jugadores?

-Depende del grupo que hagas. Cuando yo llegué estaba afectando, y lucho para que no sea así. Ya les he dicho que no lean prensa ni miren la clasificación, porque tendrían que ir al psicólogo a llorar y deben aislarse. Esta es una de las funciones más importantes del entrenador: llevar el grupo, el trato con los dirigentes y con la prensa. Porque los libros de tácticas los tienen todos los entrenadores.

-Esa era la filosofía de Espárrago. Por su parte, Jose González era más metódico y estudioso. ¿A quién se asemeja más?

-Una cosa no quita la otra. Hay que tener la mejor información posible, pero si el equipo hace lo que yo quiero, no debe tenerle miedo a nadie. Disponemos de futbolistas con capacidad superior que pueden ofrecer destellos. Lo único es que el rival no puede sorprendernos.

-Llega diciembre y el presidente le pide que le diga lo que necesita en el mercado de invierno, ¿qué contesta?

-Ese puente hay que cruzarlo cuando llegue. Todos los equipos son susceptibles de mejorar, y veo los problemas de este bloque. Pero no es momento de hablar de fichajes, dependemos de estos jugadores.

-¿Cómo nota el entorno?

-Yo he visto esta semana una corriente negativa. El equipo ha tenido un cambio, ante Las Palmas al menos dijo algo, pero se ha dicho que se han producido los mismos errores y que no se gana. La gente ve el vaso medio vacío. Esta opinión es más de los medios de comunicación que de la afición, que salió contenta de Carranza. De todas formas, sé que nosotros somos los únicos que podemos cambiar este ambiente y se lo he transmitido a los jugadores.

-Y por último, ¿cuál es ahora el objetivo? ¿Ascenso o permanencia?

-Como profesionales, la meta es querer ganar los partidos y entrenar para ser mejores cada día. Queda mucha Liga, pero ahora mismo hay otras prioridades antes que el ascenso. Somos donde estamos. Un equipo de Segunda en mala situación, y los futbolistas deben hacer lo que dice el entrenador.