Luces de fiesta

Cuando aún hay cientos de gaditanos que se dan un chapuzón en la playa, los abrigos aún permanecen guardados en los armarios, el calzado sigue siendo fresco, y en algunas plazas ya empieza a oler a castañas - propio de la fiesta de los Tosantos- los técnicos del Ayuntamiento de Cádiz han comenzando la instalación del alumbrado extraordinario por las calles de la ciudad. En el casco antiguo ya empiezan a adornar las vías las campanas y estrellas que anuncian esta fiesta que conmemora el nacimiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos.

Desde hace una semana es fácil ver a los operarios municipales subidos en las escaleras, colocando cada una de las figuras diseñadas por la Delegación municipal de Fiestas. En la calle Cánovas del Castillo, San José, San Francisco o Columela ya se pueden contemplar estas figuras de luz.

Sin embargo, y a pesar que aún no se ha celebrado los Tosantos, esta imagen comienza a hacerse más familiar cada año. El pasado año los técnicos municipales también se afanaban por estas fechas en colocar las bombillas. El motivo no era otro que la dificultad de colocar la instalación eléctrica en todo el casco antiguo.

Pero las campanas y los lazos se han unido con el alumbrado extraordinario colocado para conmemorar la festividad de los Tosantos y la conmemoración del milagro del maremoto en el barrio de La Viña. Allí, en la calle La Palma, las luces están encendidas desde el pasado viernes, cuando se presentó el cartel conmemorativo de la efeméride como acto previo al inicio a la novena en honor a la Virgen.

En los antiguos cuarteles de Varela, junto al mercado Virgen del Rosario, ya comienzan a verse algunas luces extraordinarias para que el 29 de octubre, durante la visita a los puestos del mercado, esté todo iluminado. Y en la plaza del Palillero un gran paraguas de luz está instalado en el centro, cubriendo el espacio que accede a la calle Novena. Este alumbrado extraordinario servirá para cobijar a los grupos que actúen durante los Tosantos. Después, acogerá al Cartero Real durante los días que atienda a los niños de Cádiz para recoger sus cartas llenas de deseos.