La negativa a una segregación

yer adelantaba LA VOZ la negativa de la Junta de Andalucía a las aspiraciones segregacionistas de la pedanía jerezana de La Barca. Como era de esperar, la noticia no ha caído nada bien al alcalde barqueño, Roque Valenzuela, quien anuncia que mantendrá viva la lucha por conseguir la independencia y que para ello recurrirá incluso a los tribunales. Tampoco ha dudado en criticar a todos los partidos, incluido el PSOE, por la postura mantenida en todo el proceso. Detrás de todo, y más allá de las legítimas aspiraciones segregacionistas, subyace otro problema: el sentimiento de abandono de las pedanías. Varios mandatarios -curiosamente socialistas- ya se quejaron días atrás de la escasez de inversiones y ayudas públicas para su desarrollo.