Reforma necesaria

as propuestas de reforma sobre la actividad de la Guardia Civil ha suscitado la oposición de sectores recelosos de que aquella pudiera mantener su eficacia si no era a costa de un funcionamiento interno riguroso. Hasta la aprobación ayer de las leyes que modifican el Régimen Disciplinario del instituto armado, esa inercia había impedido su adecuación a las necesidades de un país que ha experimentado evidentes transformaciones en las últimas décadas. Aunque el resultado de la reforma sólo ha satisfecho al Gobierno, ésta avanza en la vía de reajustar la reglamentación para modernizar el Cuerpo de acuerdo a los presupuestos constitucionales, tal y como atestiguan la revisión del sistema de sanciones o la habilitación legal para que los agentes puedan ejercer el derecho de asociación.