Esplendor en la víspera del luto

La provincia de Cádiz ha vivido su tarde y su madrugada más brillantes de la Semana Santa. Aunque el levante hizo acto de presencia fueron miles las personas, incluidos muchos turistas, las que pudieron disfrutar del fervor que despiertan algunas de las más importantes hermandades gaditanas. Fue un día de novedades y recuerdos, pero sobre todo de pasión.

Novedades en El Puerto

El Jueves Santo presentó una de las mayores novedades de esta Semana Santa: la Real, Muy Antigua y Fervorosa Hermandad del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia no salía, como en años anteriores, desde su templo, la capilla del Rosario de la Aurora, sino que este año realizó su salida desde la Iglesia Mayor Prioral. Se trata de un cambio que modificó el itinerario y la hora de salida, a las 16.45 horas.

El buen tiempo, al igual que en jornadas anteriores, reinó durante todo el día pese al viento de levante que hizo acto de presencia durante el desfile procesional. Una plaza de España repleta de portuenses y visitantes han visto como el Cristo de la Humildad y Paciencia salía con paso lento pero firme para afrontar todo el itinerario acompañado por la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia. Tras él, el palio del Desconsuelo con los sones de la asociación cultural Maestro Agripino Lozano.

La hermandad ha recorrido las principales calles del casco histórico, como Ganado, Zarza o Luna, hasta llegar a la Carrera Oficial. Tras hacer la tradicional parada frente a las autoridades tanto eclesiásticas como municipales, continuaron su camino para completar el itinerario.

Horas más tarde, en la llamada Madrugá, estaba previsto que saliera la Hermandad del Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores que se recogerá al mediodía de hoy en la Plaza de España.

En este Viernes Santo se espera la salida del Cristo de la Vera Cruz, a las 18.00 horas desde la parroquia de San Joaquín; y del Santo Entierro, a las 20.00 horas, desde la Iglesia Mayor Prioral.

La jornada más larga en La Isla (ver fotos)

El Jueves Santo es el gran día de la Semana Santa de San Fernando. Su jornada más larga, aquella en la que se pueden ver pasos durante más de 20 horas, desde la salida de Tres Caídas a la una y media de la tarde hasta la recogida del Nazareno hoy a las nueve y media de la mañana.

Un día en el que el viento de levante se ha dejado sentir y ha hecho que Tres Caídas haya cambiado su itinerario para evitar problemas de camino a la carrera oficial. Fue la primera en salir y llenar las calles isleñas de penitentes, una joven cofradía fundada en 2009 que ha sabido hacerse un hueco contando ya con uno de los momentos más especiales de la Semana Mayor, su paso por Venta de Vargas escuchando saetas. En esta ocasión presentó como estreno el tallado de las esquinas de su misterio.

Aunque si hay que hablar de estrenos, las miradas se centraron en el Perdón. Otra cofradía de barrio, con un largo recorrido desde La Casería y que daba a conocer la restauración de su Cristo. Como no podía ser de otra forma sus momentos más especiales los vivió de regreso a su barrio.

Misericordia ha sido la encargada de cerrar una Semana Santa especial, la que vive la Pastora. Como cada año esta hermandad fue la que cerró las puertas del templo de este singular barrio hasta el próximo año. Especial cariño recibe su Virgen de La Piedad.

Y el riguroso luto lo pone El Silencio saliendo desde San Francisco y poniendo otro sentido a esta jornada que es de la más variada en cuanto a zonas y templos. Su recogida anuncia la salida del Regidor Perpetuo, del Señor de La Isla, un Nazareno que tiene para sí solo las calles de San Fernando para sentir el calor de sus fieles y devotos.

Tarde de devoción en Chiclana

Día añejo en Chiclana. Si el Miércoles Santo la ciudad se estremecía con el Medinaceli, el Nazareno no ha sido menos. Más de 350 años avalaban una unión entre Chiclana y su Señor que quedó bien patente en los alrededores del convento de las agustinas. Allí, las monjas se despedían, entre rezos y por unas horas, de la imagen del Nazareno, que emprendía su peregrinar penitencial por las calles de la ciudad a partir de las 21.00 horas. Con gran esfuerzo, la cuadrilla ha puesto al Señor en la calle. Todo ello, pese a la estrechez del dintel del convento que obliga a tener que montar patas y tramo de Cruz en la calle.

Ya estaba el paso de orfebrería en la calle para mostrar el momento en el que el Nazareno era ayudado por Simón de Cirene a portar su Cruz. La Banda de Cornetas y Tambores 'Cristo del Amor' de Tarancón (Cuenca) ponen los sones a un cortejo que partía rumbo a la plaza y calle a las que el Nazareno da nombre. Tras él, el bello palio de la Virgen de los Dolores.

Cita con la historia en Arcos

Una Semana Santa sin paraguas y sin amenazas de mal tiempo. El sueño de todo cofrade hecho realidad. Arcos no podía ser menos en la provincia y ha disfrutado con una de sus jornadas cofrades más intensas, con los desfiles procesionales de la tarde, que han puesto a la localidad a la entrada de una esperada Madrugá con el Nazareno como protagonista. Desde primera hora de la tarde la Ciudad Monumental ya recuperó el olor a incienso que el bello pasear de El Perdón fue dejando el Miércoles Santo, y los cirios volvieron a pasear por sus calles.

A las seis de la tarde se abrieron las puertas de San Juan de Dios para que la Vera Cruz se plantara en la calle Corredera y diera inicio a un día tan especial. Junto a su Cristo, una talla de indudable belleza, también se ponían en escena los bellos pasos de San Juan Evangelista y la Virgen de las Angustias.

Y era especial esta procesión porque no todos los días una Hermandad cumple 475 años de vida en un municipio que cada vez valora más la importancia de este legado que pervive y que muchos cofrades luchan cada día por mantener. La Hermandad realizó una sobria estación de penitencia paseando a sus imágenes por la zona centro y San Francisco, para adentrarse más tarde por el Casco Antiguo.

Su desfile estuvo marcado este año por la restauración que se está realizando al paso del Cristo, lo que obligó a la Hermandad a hacer una especie de cambio de cromos. El Santo procesionó en las andas de la Virgen de las Angustias y ésta en el antiguo paso de San Juan, la otra imagen que completaba el cortejo. Cuando la Vera Cruz no había hecho más que completar su salida, la otra hermandad del Jueves Santo de Arcos ya comenzaba a poner sus pies en la calle. A las siete y media de la tarde abrió sus puerta la Iglesia de San Pedro, donde una multitud se congregaba para disfrutar de la belleza de la Virgen de los Remedios y el Cristo del mismo nombre. El Cristo iba acompañado por una centuria romana, Los Armaos.

El silencio sepulcral se hizo dueño de la zona histórica arcense a los pasos de este crucificado que pasea a hombro de sus entregados devotos, sin paso de misterio, y directamente en la Cruz en la que falleció. Las antorchas iluminaban su rostro según iba cayendo la noche y lograban aportar incluso mucha más belleza a esta imponente imagen.

De belleza precisamente no se quedaba corta esta procesión porque la Virgen de los Remedios, quien luce los siete puñales clavados en su pecho como muestra del dolor del sufrimiento de su hijo, completaba un espectacular cortejo. Un grupo de mujeres, vestidas de mantilla en señal de luto, acompañaban a la Virgen y al Cristo.

Al cierre de esta edición Arcos se preparaba para recibir a su Cristo más venerado y admirado, el Nazareno. El mismo tenía que salir a las dos de la madrugada de San Agustín y recorrer el municipio de punta a punta en una procesión de 14 horas en la que va bendiciendo a la localidad, y lo hace de manera literal puesto que el Cristo mueve una de sus manos.

Para hoy viernes llegará el turno de la procesión del Dulce Nombre de Jesús y el Santo Entierro y la Soledad que partirán desde San Francisco y San Pedro, respectivamente.