De botella de vino a cancha de baloncesto, la otra cara del vidrio

España recicló 884 millones de toneladas en 2021 e iguala niveles preCovid-19

Botellas de vidrio. Anton Eine

José A. González

Un reciclado infinito, así es la vida del vidrio. De la botella de vino a un envase de un refresco, a un jarrón o, incluso, a una cancha de baloncesto. El vidrio es uno de los materiales más respetuosos con el medioambiente, siempre que se le dé un segundo uso, porque a pesar de su fragilidad es muy resistente.

100% reciclable y casi 100% inerte, ya que la naturaleza necesita 40 siglos para transformarlo. Con tan solo romperlo y fundirlo, mediante los procesos adecuados y empresas especializadas, esos 4.000 años se convertirán en «usos para toda la vida». «El reciclaje del vidrio es luchar contra el cambio climático», destaca Ecovidrio.

Hace cuatro décadas, los contenedores verdes llegaron a las calles españolas y cada vez cuentan con más ‘peso’, tanto que el pasado 2021 recibieron «5.700 envases por minuto» u «8 millones al día», según datos de Ecovidrio. «Nuestro país cuenta con 240.302 contenedores verdes repartidos por toda la geografía española, casi 5.000 más que en 2020», destacan.

Eso supone un total de 884 millones de toneladas de vidrio recuperadas o lo que es lo mismo, casi 19 Kg por habitante o 64 envases por persona. «Esto sitúa la recogida en niveles similares a los de 2019, antes de que se produjera la pandemia », apuntan.

El pasado 2021, los contenedores verdes recibieron 5.700 envases de vidrio por minuto

Un viaje de ida y vuelta que comienza en los contenedores y puede acabar en una cancha de baloncesto. En junio de 2019, un total de 56.410 botellas de vino se convirtieron en el suelo para anotar triples y botar balones. «El vidrio es un material 100% reciclable y, además, se puede reciclar de manera infinita. Por lo tanto, parte de nuestras inquietudes pasan por la innovación y por buscar nuevas formas de concienciar a toda la población sobre la importancia que tiene el reciclaje de envases de vidrio en la economía circular», señalaba Borja Martiarena, director de marketing de Ecovidrio, en la presentación del proyecto.

Concretamente, fueron 22.000 kilos de vidrio reciclado o lo que es lo mismo 40 contenedores verdes que se reconvirtieron en una pista deportiva. La magia se llevó a cabo en Madrid, donde el ayuntamiento de la capital junto con la NBA «cuyo procesamiento y reciclaje se ha realizado a través de una técnica innovadora y pionera», recuerdan los promotores de la iniciativa.

Cancha de baloncesto con vidrio reciclado. ECOVIDRIO

Seis meses después, la apuesta ecológica se repitió, pero esta vez en Murcia. En este caso, ‘sólo’ fueron necesarias 18 toneladas de vidrio reciclado. «No hay prácticamente ninguna diferencia entre una pista convencional y otra de vidrio reciclado», revela Martiarena.

La larga historia del vidrio

El vidrio es uno de los materiales que más tiempo ha estado y está con el ser humano. Sus orígenes se remontan a Siria, aunque los egipcios y los fenicios fueron los principales fabricantes y proveedores. Miles de año de acompañamiento y conocimiento que permiten gracias a la tecnología conseguir una segunda, tercera, cuarta e infinitas vidas. «El tratamiento de los residuos de envases de vidrio es un proceso mecánico y automatizado, realizado por máquinas, con ayuda de mano de obra humana», explican en Ecovidrio.

El inicio del viaje comienza al sonar los cristales rotos cuando cae el envase en el contenedor verde. Un trayecto que le lleva a las plantas de reciclado que tras desembarcar los residuos son separados en las propias cintas transportadoras. Por un lado, el vidrio y, por el otro, tapones y corchos, que no son posibles darles una segunda vida en estas instalaciones. «No deben depositarse en el contenedor del vidrio cristales, copas o vajillas de porcelana porque su composición es distinta y perjudican el proceso de fabricación de nuevos envases», recuerdan los expertos de Ecovidrio.

El reciclaje de vidrio en las dos últimas décadas ha permitido evitar la emisión de 7 millones de toneladas de CO2

Con todas las impurezas desechadas, mediante varias cribas. El vidrio es triturado hasta convertirse en calcín, la materia prima del vidrio reciclado . Además, «exige una menor temperatura de fusión que las materias primas originales (arena, sosa y caliza) y, con ello, en el proceso de fabricación de nuevos envases se consume menos energía», añaden.

Es por ello que en las últimas dos décadas, el reciclaje de vidrio, según datos de esta organización sin ánimo de lucro, ha permitido evitar la emisión de 7 millones de toneladas de CO2 y ahorrar 24 millones de megavatios/hora.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación