La guerra del agua
Teresa Ribera considera «imposible» tramitar la regulación de los cultivos del entorno de Doñana
La ministra para la Transición Ecológica acusa al Gobierno andaluz de «falsear» el asunto para «destrozar» el Parque y dice que está impulsando las obras del trasvase que ni siquiera tienen presupuesto
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera , ha afirmado este miércoles en el Congreso de los Diputados que «es imposible» l egalizar nuevas hectáreas de riego en el entorno del Parque Nacional de Doñana , salvo que se expropien los derechos del agua de los regantes legales porque «simplemente, no hay agua».
Durante su intervención en el pleno, y en respuesta a una pregunta del diputado de Más País-Verdes Equo, Íñigo Errejón , Teresa Ribero calificó de «barbaridad» la tramitación de la proposición de ley que el Parlamento andaluz aprobó con los votos favorables del PP, Cs y Vox y con la abstención del PSOE, para regularizar los cultivos del entorno del parque que quedaron por error excluidos del Plan Especial para la ordenación de las zonas con cultivos en regadío localizadas al norte de la corona forestal de Doñana en 2014.
La ministra insistió en la idea de que se trata de una legalización de nuevos cultivos , cuando en la proposición de ley se especifica que no se trata de ampliar regadíos, sino de regularizar jurídicamente los que se excluyeron por error en el Plan de 2014 , que tiene derechos adquiridos por el cultivo de esas tierras desde hace décadas, con independencia de los recursos hídricos que tengan que utilizar en base a los compromisos adquiridos entre 2014 y 2018 para asegurar la llegada de 19,9 hectómetros cúbicos gracias al trasvase de agua de la cuenca excedente de los ríos Tinto, Odiel y Piedras.
La ministra ha declarado durante su intervención que «es inadmisible, e indignante utilizar la falsedad y la mentira para destrozar algo que es Patrimonio de la Humanidad como es Doñana«, culpando al Gobierno andaluz de esconder con esta medida»su incapacidad para poder responder a las necesidades de diversificación económica de esa zona«.
Además de reiterar la amenaza de sanciones de la Unión Europea, Ribera destacó que la declaración del acuífero principal de Doñana como masa de agua en riesgo permitirá adoptar por consenso medidas excepcionales para poder vigilar el cumplimiento de todas las exigencias legales y los volúmenes de agua, al tiempo que resaltó la «estrecha» relación de su gabinete con la Fiscalía de Medio Ambiente , reforzando la inspección y la sanción por uso fraudulento de agua en la zona donde está en tramitación el cierre de 141 pozos «ilegales» .
A pesar del retraso que acumulan las obras de trasvase de la cuenca Tinto-Odiel-Piedras para paliar la sequía en la zona y asegurar los niveles de consumo de agua, aprobadas por urgencia en 2018 y consideradas de interés del Estado , la ministra ha dicho en el Congreso de los Diputados «que se están activando las obras hidráulicas que permitan utilizar agua de superficie, de modo que los riegos legales que utilizan agua subterránea puedan ser frenados».
Entre estas obras se encuentran dos proyectos claves parados, el desdoble del túnel de San Silvestre , del que solo se ha aprobado recientemente su impacto ambiental, y la presa de Alcolea , ambas aún sin presupuesto.
La ministra para la Transición Ecológica se refirió también a las obras pendientes de nueve depuradoras que vierten agua en la zona de influencias de Doñana , de las que dijo también que su Ministerio «está impulsando».
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