Tribunales

Los teléfonos pinchados de los responsables de Magrudis, claves en su detención por el brote de listeriosis

José Antonio Marín y sus hijos Sandro y Mario Marín declaran ante la juez instructora

Dos agentes de la Guardia Civil llevan a Mario Marin Rodríguez, el hijo menor del dueño de Magrudis, a declarar ante la juez Manu Gómez

Antonio R. Vega

La Guardia Civil ha entregado un atestado a la juez Pilar Ordóñez , que investiga a la empresa Magrudis por causar el peor brote de listeriosis de España. En el exhaustivo informe realizado por la Unidad Central Operativa Medioambiental (Ucoma) se incluyen conversaciones de los responsables de la fábrica de la carne mechada contaminada que han tenido intervenidos los teléfonos, reveladoras del modus operandi seguido por los empresarios, según indicaron fuentes del caso.

José Antonio Marín Ponce, el gerente y «administrador de hecho» de la empresa Magrudis, y sus dos hijos estaban desde las 9.30 horas de este jueves en los Juzgados de Sevilla a la espera declarar ante la juez de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, que investiga al empresario y a sus dos hijos, Sandro y Mario Marín Rodríguez , acusados de causar una intoxicación alimentaria que ha dejado 215 infectados en Andalucía, siete abortos y tres muertes de adultos.

El primero en ser llevado ante la juez, cerca de las dos de la tarde, ha sido Mario, administrador único de Elaborados Cárnicos Mario S.L.U., a quien han dejado en libertad tras declarar con la obligación de comparecer en el juzgado los días 11 y 25 de cada mes. Tras él han desfilado por el juzgado su hermano, Sandro Marín, administrador único de Magrudis, y su padre, José Antonio Marín Ponce, a quien la juez considera el dueño «de hecho» de la sociedad.

Rubén Sánchez, portavoz nacional de Facua , organización de consumidores que está personada como acusación, ha señalado a los periodistas que «sospechamos que se hayan producido pinchazos telefónicos» y esta investigación puede haber demorado los registros y cinco arrestos de los principales encausados durante el pasado martes.

Sánchez ha apuntado que Magrudis podría tener otra nave industrial donde estaba almacenando productos y ha mostrado su desconfianza hacia las declaraciones vertidas por el dueño real de la empresa, al que considera «el cerebro de la operación».

El portavoz de Facua ha criticado también la actuación de la Consejería de Salud y Familias , que aún no está personada en el caso como acusación particular, a pesar de haberlo anunciado el consejero Jesús Aguirre la pasada semana, y tampoco ha presentado la querella criminal anunciada el pasado martes. «No sólo no se ha hecho bien la gestión de la crisis antes de la alerta, sino también después porque se ha negado a realizar análisis a afectados en agosto», ha advertido Rubén Sánchez, que ha revelado que 93 afectados han solicitado acciones judiciales a través de su organización.

La juez abrió diligencias tras admitir a trámite la querella presentada por Facua, que considera que deben ser llamados a testificar trabajadores de la fábrica.

Los tres responsables de Magrudis fueron detenidos por la Guardia Civil el pasado martes dentro de una operación policial más amplia que incluyó dos detenciones más, la de una cuñada del empresario y un empleado , que fueron puestos en libertad horas después, así como los registros de las dos naves industriales contiguas donde tenía la sede la fábrica, en la calle El Pino Silvestre, del polígono industrial El Pino de Sevilla, así como el chalé familiar del empresario y de su cuñada, que también fue detenida y puesta en libertad horas después tras prestar declaración en la Comandancia de la Guardia Civil.

El dueño de la fábrica y sus dos hijos, administradores de dos empresas cárnicas, llegaron poco después de las 9.30 horas a las dependencias policiales en los juzgados del Prado de San Sebastián de Sevilla. Se les acusa de supuestos delitos contra la salud pública y lesiones, según la resolución de la instructora que admitía a trámite la querella presentada por Facua. Han sido puestos a disposición judicial 42 días después de declararse la alerta sanitaria sobre la carne mechada contaminada con listeria, de la marca «La Mechá», que elaboraba y distribuía Magrudis.

Fuentes de la investigación apuntan también a un supuesto homicidio imprudente, dado que un laboratorio sevillano avisó a Magrudis el 22 de febrero de que una de las muestras de carne mechada de la marca «La Mechá» había dado positivo en listeria, análisis que no fue comunicado al Ayuntamiento de Sevilla, competente en materia de inspección en seguridad alimentaria, y a la Consejería Junta de Andalucía

De los cinco detenidos por la Guardia Civil en esta causa, solo declararán tres, después de la puesta en libertad de la esposa del gerente y de un trabajador de la empresa.

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