El primer cambio hacia la «revolución» en la enseñanza

«Nuestro sistema educativo necesita una revolución para entender a esta sociedad ». El consejero de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía lo lleva sosteniendo desde que fue nombrado. Las «insoportables» tasas de abandono escolar que se dan en la comunidad y la necesidad de adecuar la escuela a las necesidades de hoy en día así lo atestiguan a su juicio. De «emergencia educativa» ha llegado a tildar el exseleccionador nacional de baloncesto la situación.

Las grandes modificaciones, según ha anunciado el consejero, se producirán a partir del curso 2020/2021 después de un proceso de diálogo con la comunidad educativa. En realidad, el inicio se producirá algunos meses antes, pues el proceso de escolarización para ese ejercicio ya mostrará las prioridades que el nuevo Gobierno andaluz quiere implantar. Según los avances que ya se han hecho públicos, se eliminará definitivamente el sistema actual de zonas de influencia para escoger centro y se implantará un modelo que mida la cercanía física entre el domicilio familiar y el colegio mediante anillos de influencia. Con el nuevo sistema, además, todos los centros se considerarán prioritarios, no habrá que apuntar segundas y terceras opciones como venía ocurriendo hasta ahora.

Y, en septiembre, ¿dónde se va a notar entonces que hay nuevos responsables después de más de tres décadas? Los cambios del curriculo básico de la Educación Primaria se reflejaron en una instrucción de la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa de finales de junio que, casi a contrarreloj, introducía las novedades para el curso que viene. De forma obligada, además, por cuanto había que configurar nuevos horarios después de que el Tribunal Supremo no admitiera a trámite un recurso del anterior gobierno andaluz contra la sentencia del TSJA que anulaba una orden de la Consejería de Educación en la que se fijaba una sesión semanal para la asignatura de Religión.

Aprovechando esa necesidad, y además de recuperando Religión, también aumentarán las horas lectivas de Lengua, Matemáticas, Inglés y Educación Física en la que se aprovechará para instruir sobre hábitos de vida saludables. En Lengua se introduce el debate y la oratoria, mientras que en Matemáticas se apostará por reforzar las habilidades de cálculo en el primer ciclo (primero y segundo), de resolución de problemas en el segundo ciclo (tercero y cuarto) y de razonamiento matemático, con su aplicación en la robótica, en los dos niveles superiores.